La fiesta de los Maios evoca el despertar de la naturaleza

La villa del Burbia evocó ayer un año más la llegada de la primavera y el despertar de la naturaleza en su tradicional Festa do Maio. Cañaveiras, música y flores constituyeron los principales ingredientes de un ancestral festejo en el que los hombres y niños se transforman en maios, simbolizando con su vestido vegetal a deidades de la naturaleza, a la vez que durante el ritual el mes de mayo toma aspecto humano. Para ello los integrantes de la maiada se dieron cita a primeras horas de la mañana para cortar las cañaveiras con las que vistieron a los maios humanos hasta que su aspecto se tornó irreconocible. Una vez preparados, las tres comitivas de maios partieron de los barrios de costumbre y, escoltados por los sonidos y cantos de la Escola de Gaitas y multitud de acompañantes con sus coronas de flores, recorrieron hasta el mediodía las calles de la villa para acabar juntándose en la Plaza Mayor. Coplas tradicionales Durante su recorrido sonó la tradicional copla con la que cada año se recibe al maio: «marzo airoso, abril chuvinoso, sacan a mayo florido y hermoso» y las comitivas se fueron parando debajo de balcones en los que se entonaba la estrofa de petición: «tire castañas señora María, tire castañas que as tes na cociña» y respondiendo con diferentes letras de la copla según lo obtenido. Asimismo, también se llevó a cabo el ritual consistente en tumbar a los maios en el suelo para representar su dormir y, a continuación, levantarlos, simbolizando su despertar, mientras se cantó «levantate maio bastante dormiche, pasa un burro e non o sentiche». La letra de esta tradicional canción que acompaña a los maios ha ido evolucionando y añadiendo estrofas desde el nacimiento de estos festejos y en la misma se entremezclan el castellano y el gallego. En cualquier caso, con esta fiesta primaveral la villa del Burbia recupera cada año uno de sus festejos populares más ancestrales y que ha llegado hasta nuestros días tras pasar por muchas generaciones y actualmente de la mano de la Escola de Gaitas de Villafranca.