El juzgado de lo Contencioso de León desestima la suspensión cautelar de la multa
Retevisión deberá pagar 24.000 euros por instalar una antena en Villafranca
El Ayutamiento sancionó a la empresa por cometer una infracción urbanística grave
La polémica antena está muy próxima a otra instalación de telefonía
La compañía Retevisión Móvil S.A. deberá pagar una multa de 24.000 euros impuesta por el Ayuntamiento de Villafranca al considerar que ha cometido una infracción urbanística grave instalando una antena de telefonía móvil en un paraje donde ya existía otra estructura similar. Retevisión, que lleva cuatro años pleiteando con el Ayuntamiento por la antena, ha interpuesto un recurso contencioso administrativo contra la sanción y a la espera de su resolución, solicitaba a finales del pasado año la suspensión cautelar de la multa mientras se resolvía su demanda. El juzgado de lo Contencioso Administrativo número dos de León, sin embargo, ha desestimado la solicitud, lo que obliga a la compañía a pagar la multa aún cuando todavía no se haya resuelto el recurso. La sanción del Ayuntamiento ha sido el paso lógico después de que el Consistorio demostrara en los tribunales su competencia para denegar la licencia urbanística solicitada por la compañía para la antena. En lugar de retirar la instalación, Retevisión decidió esperar a que el Ayuntamiento le multara para plantear una nueva batalla legal, de forma que la antena siga funcionando. En la resolución del expediente sancionador, el Ayuntamiento recordaba que Retevisión «no ha procedido a retirar ningún elemento de la base de telefonía móvil (...) pese a haber sido requerido retiradas veces al efecto». La resolución sancionadora opta por multar a la empresa con 24.000 euros, una sanción que estima «holgadamente inferior a la que correspondería aplicar en su grado medio», ateniéndose al principio de proporcionalidad y teniendo en cuenta el presupuesto de de ejecución material de base de telefonía, el beneficio económico obtenido y la difultad técnica y el coste económico que plantea la retirada de la antena y su traslado «a un depósito adecuado para albergar dicho residuo». Los técnicos municipales estiman que el valor de mercado de las instalaciones asciende a 15.000 euros y que el coste de su retirada, incluyendo la demolición de la obra civil, el cierre perimetral y el desmontaje de la línea eléctrica, superaría los 7.500 euros.