Los vecinos de Calamocos están acusados de una falta de desobediencia a la autoridad
Los 16 detenidos por bloquear el gasoducto se someten hoy a juicio
El caso ha pasado por las manos de cinco jueces en los tres años y medio transcurridos
El juzgado número uno de Ponferrada tiene fijada para hoy la vista oral del proceso por desobediencia a la autoridad entablado contra los 16 vecinos de Calamocos que en noviembre del 2001 fueron detenidos por la Guardia Civil tras bloquear las obras del gasoducto. El juicio de faltas debía haberse celebrado ya el pasado 7 de marzo, pero la titular del juzgado decidió aplazarlo y conceder a la defensa la nulidad de todas las actuaciones planteadas desde que la Audiencia Provincial revocó en noviembre del 2002 el archivo de la causa, porque ninguno de los acusados recibió la notificación de la reapertura del proceso. Tres años y medio después, el caso ha pasado ya por las manos cinco magistrados distintos. Ni el acuerdo entre la pedanía de Calamocos y Gas Natural, que permitió cerrar todas las demandas cruzadas por vía civil y penal y ha hecho posible que el gasoducto funcione hoy con total normalidad, ni la retirada de la compañía de la causa por desobediencia, han servido para resolver el caso. Metidos en las zanjas Los hechos juzgados sucedieron en la mañana del 26 de noviembre del 2003. Aquel día, los vecinos de Calamocos se habían concentrado al pie de la zanja abierta para instalar la canalización del gas. Los vecinos bloquearon las obras introduciéndose en la zanja, de donde 16 de ellos fueron desalojados por la Guardia Civil y detenidos. Tras prestar declaración ante el juez, todos los detenidos quedaron en libertad y un mes más tarde, el mismo juzgado número uno decretaba el archivo de la causa por desobediencia a la autoridad. El archivo, sin embargo, fue recurrido ante la Audiencia Provincial por Gas Natural, que posteriormente se retiraría de la causa al resolver sus diferencias con el pueblo, y por la Dirección General de la Guardia Civil a través de la Abogacía del Estado. La Audiencia revocó el archivo un año después de las detenciones al estimar que «pudo existir cierta resistencia física a los agentes» por parte de los vecinos, «así como posible desobediencia». El tribunal provincial citó el caso de uno de los detenidos que «no sólo desobedeció a la fuerza actuante, sino que acometió contra ellos golpeándoles con pies y manos». Los agentes de la Guardia Civil tenían órdenes expresas del entonces subdelegado del Gobierno en León, Víctor Núñez, de garantizar la continuidad de los trabajos. Los acusados, sin embargo, no recibieron la notificación de la revocación del archivo de la causa. Los vecinos también llegaron a denunciar en su momento al propio Núñez por un supuesto delito de prevaricación y detención ilegal. La demanda también fue archivada.