Inutilizados 58 coches del depósito de embargos para abrir una sala forense

El decanato de los juzgados de Ponferrada han cubierto el trámite burocrático para declarar la inutilidad de un abundante listado de coches y material del hogar intervenido a particulares y empresas en diferentes actuaciones judiciales durante los últimos años. Con ello se podrá finalmente destruir toda esta chatarra y dejar libre el almacén que el Ayuntamiento tiene como depósito judicial en Fuentesnuevas, frente al Hospital del Bierzo. El Ayuntamiento de Ponferrada presentó el pasado año la solicitud en el decanato para poder desalojar los bienes públicos, y ahora, un año después, la medida surte efecto. Una vez incoado el expediente se redactó un inventario de las piezas y se procedió a identificarlas y a verificar su estado, dando traslado de ello también a la Fiscalía. Este trabajo determinó que en el depósito judicial había un total de 58 coches, de los que, una vez expirado el plazo para la presentación de alegaciones, serán retirados del almacén de Fuentesnuevas y destruidos. En esta lista, la mayoría de los coches llevan como observación de destino para desguace. También hay turismos en mal estado y otros a los que les colocan el calificativo de «regular»; e incluso uno, -un Ranault Clio, con placas de matrícula LE-U-, que dice la inspección que presenta un aspecto «bueno». Hay también un camión y un furgón. Todo para destruir. En cuanto a la otra relación de piezas depositadas a disposición de los juzgados, el informe de la Policía Municipal indica que parte de los electrodomésticos es posible que sean utilizados como piezas de segunda mano. En el listado aparecen siete televisores, otras tantas neveras, tres lavadoras, una secadora, un arcón congelador, cinco cocinas de gas, una plancha eléctrica, e incluso tres bombonas de gas, estanterías metálicas, piezas sueltas de cubertería y vasos. Existe también abundante basura, puesto que hay ropa vieja que nadie ha reclamado y que, dado su avanzado estado de deterioro sólo sirve para destruirla. La mayoría de estos utensilios proceden de embargos y desahucios. El 90% tienen una antigüedad superior a los diez años.