Cáritas intensificará su lucha por la integración de los inmigrantes

Bajo el lema «si no queremos hacer de la inmigración un problema, integración», Cáritas apuesta en sus campañas de este año por una acción directa que trabaje por la integración de los que son los nuevos ciudadanos de la comarca, los inmigrantes. En los últimos procesos de regularización han sido, en concreto, treinta los extranjeros asentados en el Bierzo que han arreglado sus papeles con la ayuda de la organización. Sin embargo, el trabajo de Cáritas con los inmigrantes maneja unos números mucho más elevados. En el pasado año fueron 911 personas las que se beneficiaron de su programa de extranjeros. De ellos, 376 eran colombianos, la nacionalidad que más presencia tiene en la comarca, seguida de lejos por los ecuatorianos y rumanos. Según explica el responsable de programas de Cáritas Ponferrada, José Antonio Prada, la violencia no va en relación con la inmigración. «No tenemos que asociar las peleas callejeras con los extranjeros. La mayoría de los inmigrantes en el Bierzo son mujeres, y ellas no son las que se implican en las peleas». Una de las iniciativas emprendidas es la realización de una campaña de sensibilización hacia las necesidades de estos colectivos, puesto que la provincia de León, y en general las provincias con menos riqueza de España, son aquellas en las que no se ha alcanzado el millar de inmigrantes regularizados, según los datos remitidos por la asociación. Si bien para este año apuestan por la integración de los que son «los nuevos vecinos del Bierzo», desde la organización socio-caritativa se realizan numerosos programas en los que se vela por el bienestar de colectivos como los niños, los jóvenes que corren riesgo de exclusión social, los parados o las mujeres. En 2004, la delegación de Cáritas en Ponferrada atendió a 106 niños en el centro de día «Urogallo», a 111 familias desfavorecidas y ayudó a 35 personas a encontrar empleo.