El ganador

DICE Beckham que cuando se retire después de muchos años, le gustaría ir a la luna. Será que no tiene a mano cualquier otro deseo incumplido, pues sus preferencias por el jamón ibérico y los percebes están satisfechas. Cuando yo era niño, el Barcelona jugó en Noceda con sus internacionales, por obra y gracia de César Rodríguez, de segundo apellido compartido, nuestro ídolo en las eras de Llamillas, cuando regresó del campeonato del mundo de Brasil, ganador nato, líder del Barça, aún recuerdo aquel titular de Marca. «César ganó al Madrid». Además de César y Calo, otro joven nocedano, Óscar, pudo fichar por el Barça, pero lo impidió su padre, Marcelino el de la fábrica, espetándole a Bernardo : es que todos los futbolistas son unos golfos. Modérate, Marcelino, sonrió Bernardo, piensa que tengo tres hijos futbolistas¿ Años más tarde, coincidí en el palco de Balaídos con don Nicolau Casaus, que me contó los últimos años de la vida de César y sus depresiones cuando ya no era un ganador. Confieso mi debilidad por los perdedores; igual que a un personaje literario de mi amigo Chema Gómez Pontón, me gustan las historias de perdedores por su condición de ganadores morales Me siendo más cerca de César en sus últimos años que del Beckhan galáctico y ganador que tiene que salirse del planeta tierra para encontrar un deseo lejos de su alcance . Y que tiene la suerte de ser mediocampista, moviéndose en una zona ancha y sin demasiados riesgos, no como César, el divino calvo, que se jugaba la cabeza en cada remate. Hace algunos años, con motivo de mis responsabilidades en Pontevedra, asistí en Barcelona a unas jornadas contra la violencia en el deporte, clausuradas con una comida, siendo anfitrión el alcalde de la ciudad. A la hora de los postres, alguien aseguró que Barcelona tenía más deportistas en activo por metro cuadrado que cualquier otro lugar en España. Yo afirmé, aprovechando la distensión del momento, que Noceda del Bierzo, con ocho equipos de deporte base federados, le ganaba en eso. Ante las sonrisas de muchos, sacó su bolígrafo y papel de notas Chencho Arias, entonces director general del Real Madrid, dejando claro que yo tenía razón. Hoy no podría defender esa tesis, pues el deporte en Noceda está en horas bajas, aunque quedan figuras individuales como el ciclista Jorge Nogaledo o la nadadora Noemí Feliz, noceda por parte de madre, como César.