Villafranca apremia a la Junta y al Estado un nuevo acceso desde la N-VI

El equipo de gobierno del Ayuntamiento de Villafranca del Bierzo insta a la Junta de Castilla y León y al Ministerio de Fomento a que suscriban un convenio de colaboración que permita dotar a la villa del Burbia de un nuevo acceso por carretera desde la N-VI. En este sentido, el grupo del PSOE y la concejala adscrita a la UPL han redactado una moción al respecto que será llevada a Pleno el próximo seis de junio para su aprobación y también con el propósito de que sea apoyada por la oposición del PP. De esta forma, el actual equipo de gobierno pretende involucrar a la Administración Regional en este proyecto, tan calificado de «necesario» y que fue uno de los compromisos estrella de todos los partidos que concurrieron a las pasadas elecciones municipales, ya que, según explica en el documento, después de haber mantenido conversaciones, a través de sus representantes en las Cortes, con el Ministerio de Fomento, ya se ha «obtenido una respuesta favorable» de cara a «cofinanciar la ejecución de las futuras obras de acceso a Villafranca y variante de Ancares». En cualquier caso, la moción refleja la necesidad y la urgencia de construir esta infraestructura, puesto que, según exponen, «la especial arquitectura, orografía y morfología de las calles, diseñadas para el transito de personas y no de automóviles, generan un grave problema de acceso al confluir todos en la Plaza Mayor o discurrir por la calle del Agua». Un problema que «se agrava de forma extraordinaria en los periodos de mayor afluencia de peregrinos y turistas». Ante esta situación, ya se han dado los primeros pasos y el equipo de gobierno ya cuenta con una memoria en la que se apuesta por la construcción de una glorieta en la N-VI, concretamente en el punto kilométrico 411,100, que serviría como inicio del nuevo vial de acceso, que discurriría paralelo al río Burbia por su margen izquierda y concluiría con una glorieta próxima a la Colegiata, en la cual confluirían la actual entrada a la calle del Agua, el Camino de Santiago y la salida hacia los Ancares. Esta memoria está valorada en cerca de 1'8 millones de euros.