Los tabaqueros afrontan el cultivo de la cosecha con el riesgo de que sea la última

Los tabaqueros bercianos afrontan, estos días, la que podría ser su última cosecha de tabaco, por la amenaza de la reducción de las ayudas comunitarias. Los cultivadores culminarán, a mediados de esta semana, la plantación de hojas. Este año, la cuota impuesta en la comarca por la Compañía Española de Tabaco en Rama ­Cetarsa es de 138.000 kilos de hojas de tabaco, una cifra similar a la de la pasada campaña 2004. Los agricultores ven con pesimismo e incertidumbre su futuro, ya que todo apunta a que la producción de tabaco que, tradicionalmente se cultiva en fincas ribereñas del río Cúa en Cacabelos y Quilós está abocada a desaparecer antes de los previsto. El motivo no es otro, según el secretario de la S.A.T. Tabacos del Bierzo, Abelardo Corullón, que la nueva normativa comunitaria que aún no ha sido aprobada pero exige que se desacople, al menos, el cuarenta por ciento del cultivo, una medida que al final termina dejando en manos de cada Gobierno la decisión de mantener las ayudas o de suprimirlas. En el caso de España, aún no se ha tomado una determinación que, en todo caso, deberá conocerse antes del próximo uno de agosto. Además, la nueva política agraria comunitaria recoge que las administraciones autonómicas son las que gestionarán, a su antojo, los incentivos, por lo que los tabaqueros sospechan que esas subvenciones irán a parar a otros sectores. Ayudas a los agricultores Desde el colectivo de tabaqueros de la comarca del Bierzo ya se ha exigido, en varias ocasiones, a la Junta de Castilla y León, que siga el ejemplo de Grecia y pida a la Unión Europea que las ayudas sean directamente para los agricultores de modo que ellos sean los que decidan si quieren seguir o no adelante con su actividad de cultivo de la planta del tabaco. Según Abelardo Corullón, ésta podría ser una solución, al menos si se prolongase la situación hasta el año 2013, porque para entonces muchos de los tabaqueros estarían a punto de alcanzar la jubilación y así se evitaría perjudicar un sector que cada año factura, en el Bierzo, del orden de medio millón de euros. Actualmente, en la comarca berciana, son cincuenta y cuatro los agricultores que viven dedicados al cultivo del tabaco y se plantan del orden de cincuenta hectáreas. En la campaña que se va a desarrollar próximamente, los tabaqueros cobrarán aproximadamente tres euros por cada kilo de hojas de tabaco que produzcan.