Ponferrada, frente al terrorismo doméstico
Casi medio centenar de personas se concentraron en Lazúrtegui para reclamar apoyo contra la violencia de género
El bochorno de los 28 grados animaban tal vez más a la charla y el refrigerio en las terrazas cercanas. Pero medio centenar de personas pusieron ayer en Ponferrada la semilla de lo que pretende que sea el embrión de una corriente que sirva para concienciar a todos sobre la intolerancia de la violencia de género. «Nos unimos a la campaña para concienciar a la gente contra el terrorismo doméstico, que es como le vamos a llamar ahora», sentenció Henar Fernández, presidenta de la Asociación de Mujeres Bergidum, que recordó que ni el terror de Eta se ha cobrado las víctimas que este otro tipo de asesinato. «Hoy hemos conocido un estudio según el cual el cuatro por ciento de las niñas de cuarto de la ESO piensa que se puede justificar la violencia contra las mujeres», se lamentó. «Hay que tomar medidas. No se nos puede matar a las mujeres por el simple hecho de ser mujeres», enfatizó. Los concentrados se parapetaron tras dos pancartas. Una de grandes dimensiones en la que se podía leer: «Por la paz, la tolerancia y la igualdad». Sosteniendo otra más pequeña, las integrantes del colectivo Bergidum desplegaban una segunda leyenda más dramática: «38 víctimas. Terrorismo doméstico. Basta ya». Con todo, si se trata de igualdad y de concienciación, cabe destacar que la convocatoria reunió en la plaza de Julio Lazúrtegui a mayor número de hombres que de mujeres. El portavoz del Foro Social, Manuel Rey, que respaldó la manifestación, no puso el acento en esta cuestión. Pero sí lo hizo al resaltar la disposición de todas las asociaciones para seguir tratando de involucrar a los ponferradinos en esta tarea. A título particular intervinieron también la diputada Charo Velasco o la concejala Olga Cañadas. Velasco señaló que la Ley contra la violencia de género precisa «de la complicidad» de todos para que sea efectiva. Al ser interrogada sobre la ausencia de representantes de algunas instituciones y en particular del PP, subrayó que es una cuestión de «sensibilidad», y que la de los populares no es ésta.