Vinimusa niega que la falta de liquidez de la Cooperativa de Arganza se deba a impagos suyos
El administrador de Vinimusa, empresa que pleitea con la cooperativa vinícola de Arganza por el uso de las instalaciones de la bodega que tenía alquiladas, ha difundido un comunicado para salir al paso de las últimas manifestaciones de los socios de la cooperativa, denunciar la «persecución» que está sufriendo en los juzgados y negar que la falta de liquidez de los cooperativistas se daba a impagos por su parte. La empresa asegura que la junta rectora «y especialmente el presidente, ha sido la persona que le indujo a no entregar el aval bancario que se estipula en el contrato de arrendamiento de las instalaciones de la cooperativa», y si «desde el inicio de dicho contrato no se había depositado el referido aval bancario» fue «porque el presidente expresamente así lo consintió». Cerradura forzada Muiño asegura comprender el interés de los socios de la cooperativa por solucionar los problemas con Vinimusa alcanzando un acuerdo, pero también lamenta otro tipo de comportamientos. «Creo que han sido miembros de la Cooperativa de Vinos de Arganza los que han forzado la cerradura de entrada y han puesto una nueva, y por lo cual he formulado denuncia ante el cuartel de la Guardia Civil de Cacabelos». Muiño se muestra perplejo por el conflicto. «No entiendo la persecución que Vinimusa sufre mediante las continuas demandas en los juzgados de Ponferrada, pues siempre esta empresa ha comparecido para reunirse, dialogar y ha ofrecido arreglos lógicos y beneficiosos para ambas partes», asegura. Falta de liquidez El administrador de Vinimusa añade que «la falta de liquidez económica que sufre la Cooperativa de Vinos de Arganza en absoluto se debe a impagos por parte de Vinimusa, sino que por el contrario, ésta ha cumplido según lo pactado hasta el momento en el que los propios dirigentes de la Cooperativa de Vinos de Arganza comenzaron a demandar a Vinimusa de forma continuada». Muiño concluye afirmado que «lo que Vinimusa no puede explicar a los socios es el destino final del dinero abonado a la Cooperativa». Los socios de la Cooperativa de Arganza pretenden desalojar judicialmente a Vinimusa de las instalaciones que le habían alquilado argumentando impagos. El juicio ya está fijado y el juez autorizó en su día a los socios a entrar en la bodega para conservar el vino almacenado.