Casar de Burbia y el Centro Tecnológico de Zamadueñas firman un acuerdo científico
Una bodega berciana investiga la mejora del vino acercando las cepas
El experimento toma como referencia el éxito de las pruebas realizadas en viñedos de Francia
La bodega berciana Casar de Burbia está empeñada en demostrar que la calidad de la uva aumenta si se reduce la distancia entre las cepas y acaba de firmar un acuerdo con el Centro Tecnológico de Zamadueñas (Valladolid) para emprender una investigación pionera en España sobre nuevos marcos de plantación de viñedos. El experimento pretende demostrar que a mayor número de plantas se produce una bajada de producción en cada cepa y un aumento de la calidad de la uva. El estudio parte de la premisa de que al aprovechar mejor la superficie de la luz solar mejora la maduración y se recoge una producción menos cuantiosa, pero de una mayor calidad. Los investigadores de la bodega berciana y del Centro Tecnológico vallisoletano también quieren demostrar científicamente que la tendencia actual de separar las cepas para mecanizar el trabajo en el campo y la vendimia va en contra de la calidad de la uva. «Es la maquinaria la que debe adaptarse al campo y en algunos casos donde la maquinaria no lo permite, volver a la mano del hombre si lo que prima en la bodega es la calidad», explica uno de los responsables de la bodega. Y es que en la bodega berciana están convencidos de que el aumento paulatino de la distancia entre plantas que se ha generalizado en el sector en los últimos años ha ido en detrimento de la categoría de los vinos elaborados. La investigación pionera toma como referencia estudios similares realizados en los viñedos franceses y según los responsables de Casar de Burbia «los resultados han sido muy esclarecedores» para los viticultores de uno de los principales mercados vitinícolas de calidad del mundo.