Fernández reconoce que en el partido hay quien piensa que los descontentos escenifican su salida
El PP estudia medidas disciplinarias para atajar el «ataque» de los críticos
Cerezales seguirá como presidente comarcal mientras Valladolid resuelve la impugnación
La Ejecutiva provincial del PP estudiará en una próxima reunión la apertura de expedientes disciplinarios contra los responsables del sector crítico del partido en el Bierzo que en los últimos días se han expresado públicamente su malestar, «con descalificaciones», contra el proceso de renovación de la Junta Comarcal, según anunció ayer el secretario provincial, Eduardo Fernández. Aunque no citó nombres en ningún momento, Fernández aludía de esta forma a las declaraciones a los medios de comunicación de la ex presidenta comarcal, Fátima López Placer, y el ex secretario provincial, Ángel Escuredo, en las que ponían en duda la democracia interna del partido y expresaban su vergüenza de pertenecer al PP. «Tendrían que aclarar qué se quiere escenificar», manifestó. Preguntado si en su opinión, los críticos están tratando de justificar una hipotética salida del partido con sus declaraciones, Fernández evitó hacer una valoración, aunque reconoció que en el seno del PP hay quienes piensan que los descontentos preparan el escenario para irse. «No sé a qué intereses están sirviendo con esas declaraciones, está claro que no a los del PP, ni a los de los ciudadanos que nos apoyan», manifestó. El «posible» expediente disciplinario, añadió el secretario provincial del PP estaría «en función de la notoriedad pública con que se empleen en las descalificaciones». Fernández -que días atrás fue objeto directo de las críticas de Escuredo cuando el ex secretario provincial le recordó en nota de prensa como apadrinó su carrera política-consideró «legítimo» que los críticos hayan impugnado la elección de Fidel Cerezales como presidente comarcal del PP ante el Comité Regional de Derechos y Garantías, pero insistió en que el partido, al que le están haciendo «un flaco favor», tiene cauces internos para resolver las diferencias entre sus militantes sin recurrir a los medios de comunicación. El partido no resolverá la impugnación antes de cuatro meses, estimó el secretario provincial en presencia del propio Cerezales, del que dijo, seguirá en su cargo en tanto. Eduardo Fernández hizo un llamamiento a los críticos para que «reconsideren su actitud pública» porque está suponiendo «un ataque sistemático a todo el partido». El secretario provincial del PP insistió en que el reglamento sobre el voto ponderado que tanto ha molestado a los críticos bercianos «en ningún otro sitio, más que en el Bierzo, ha creado problemas».