¿Quien se atreve con los blancos?

EN ESTA época no hay publicación, tertulia enópata, foro en la web, que no hable del vino blanco y de la gran asignatura pendiente en España, su elaboración. Así como en tintos hemos evolucionado mucho, en blancos aún nos queda bastante que caminar. Es verdad que en los últimos años, ha existido un mayor trabajo en el tema, no sólo en cuanto a la elaboración, también en cuanto a la concepción del viñedo. No hace muchos días en una publicación especializada de gran tirada, se incluía un amplio reportaje de blancos dedicados única y exclusivamente a la variedad foránea Chardonnay, muy extendida en Cataluña, Somontano, Alicante o Cariñena. Después de leer una nota de cata tras otra, me pregunté el sentido de elaborar variedades foráneas en un país como el nuestro, que puede presumir de un gran patrimonio varietal. Ya digo que son pocos los que se arriesgan a recuperar y elaborar con variedades autóctonas poco conocidas. Lo habitual es encontrarse vinos de variedades foráneas muy experimentadas y poco interesantes por su escasa diferenciación. Podríamos hablar de Rueda y el verdejo, pero son pocos los verdejos auténticos: mi reencuentro con la zona, fue el José Pariente, desde mi punto de vista un verdejo auténtico, sin perder de vista Belondrade. Sin desmerecer la zona castellana, no me cabe duda de que el futuro de los blancos no está en el centro, está en Galicia. Los especialistas, siempre en busca de novedades, esperan grandes sorpresas en la zona. El futuro de los blancos está allí, quizá no tanto con los albariños, que están sufriendo un camino paralelo a los verdejos: masificación y pérdida de autenticidad, zona que no sorprenderá, sino en cifras, por el aumento del precio del viñedo y la masificación de bodegas. Las sorpresas vendrán de la mano de otras variedades autóctonas minoritarias, treixadura, loureiro, caíño, doña blanca y la godello, de éstas sólo quedan unas pocas hectáreas de viñas viejas que han luchado por sobrevivir frente al asedio de la palomino. Además de en la elaboración, existen otras asignaturas pendientes en el terreno de los blancos, la sempiterna esclavización a la añada, no dejamos alternativa a que los vinos demuestren lo que son después de un tiempo en botella, carecemos de una historia de blancos. En cuanto a la crianza, se comienza a trabajar con lias en depósito, en tinos o en barricas, con interesantes resultados, y con un consumo cercano a los tintos.