Los titulares de pisos se quejan de la falta de tarjetas y de las molestias de la peatonalización
Recogida de firmas en avenida de España para exigir mejor acceso a las viviendas
Los residentes en la tramo urbanizado más recientemente piden una reunión con el alcalde
La peatonalización del último tramo de la avenida de España, que para su solazamiento diario disfrutan miles de ponferradinos, se contempla con ojos bien diferentes por los residentes en el tramo que arranca desde la avenida del Castillo. Más de medio centenar de vecinos de esta zona se reunieron el lunes para organizar una recogida de firmas que persigue un doble objetio. En primer término, procurar una reunión con el propio alcalde, Carlos López Riesco, y en segundo lugar convencer al ejecutivo municipal de las numerosas penurias que sufren por la falta de tarjetas de acceso que les permitan el aproximamiento de los vehículos a sus domicilios. De estos perjuicios se da cuenta ya en un primer borrador, en el que los residentes se hacen eco de los paseos que tienen que darse obligatoriamente para acarrear bolsas o enseres, puesto que la mayoría de los inmuebles no disponen de cocheras, y el Ayuntamiento sólo ha facilitado credenciales de acceso a los dueños de plazas de aparcamiento. Por eso estiman que una solución sería facilitar a todos los residentes la tarjeta con la que se regula la altura de los pivotes que franquean la entrada a la calle. Así no sólo se evitarían los desplazamientos con cargas. También se facilitaría la prestación de servicios al vecindario, incluidos en algunos casos los relacionados con la salud. «No hay ningún servicio técnico, ni de reparaciones, ni taxistas, ni mudanzas que quiera venir a esta calle», reza un párrafo del documento que se acompañará con las rúbricas. Con todo, los eventuales portavoces del colectivo no se mostraron ayer especialmente beligerantes con el ejecutivo local. Lo que desean es que el alcalde, en primer término, les escuche y entienda sus reivindicaciones. Aunque en las condiciones actuales de la peatonalización no se arredran al calificar su nivel de calidad de vida como más propio de la «Edad Media que el siglo XXI». Y si bien confían en que la entrevista con las autoridades municipales redunde en su confort, ya han sopesado la posibilidad de acudir a la vía judicial para hacer valer sus derechos y contribuciones.