Cerrar
Publicado por
MARÍA AÑIBARRO
León

Creado:

Actualizado:

ES LA ÉPOCA apropiada para ensalzar las virtudes de la cerveza, bebida que gana por mayoría absoluta en todos los bares, chigres, restaurantes, chiringuito de piscina y de playa. No voy a mentir, no la encuentro nada interesante, después de haber vivido un tiempo con los germanos, tampoco llegue a sacarle más gusto a la bebida espumosa. Realmente me resulta amarga e indigesta. El argumento de la sed que utilizan los grandes cerveceros, casi me tiene convencida, aunque una enópata convencida y practicante como servidora, prefiere un cava bien fresquito, bebida mucho más digestiva y noble que la cerveza, y a lo peor una sidra. Para aliviarle este karma a la rubia, los fabricantes en unión con algunos cocineros han ideado maridajes de platos de autor con distintos tipos de cerveza. Cada año la Asociación de Cerveceros cada año pone en marcha una iniciativa de este tipo con un grupo minoritario de restaurantes para realizar una serie de armonías en las que también se incluye el postre, con cerveza negra, por supuesto, y platos en los que uno de los ingredientes es el vinagre, enemigo de cualquier maridaje con vinos. Algunos de los paradores españoles se han unido a esta iniciativa, que se lleva desarrollando durante el mes de marzo y ocupará todo el verano. ¿Por qué el médico te recomienda una copita de vino y no un vasito de cerveza? Primero porque es un alimento, luego por sus valores antioxidantes que previenen las enfermedades de la vejez y también por sus propiedades vaso-dilatadoras, para el buen funcionamiento del corazón. Pues los cerveceros dicen que la rubia también tiene esas propiedades. Previene la anemia y las enfermedades cardiovasculares, según esta asociación tampoco engorda, lo que conocemos como barriga cervecera es fruto de nuestra vida sedentaria y de los alimentos que acompañan a esta bebida, no de la bebida en sí. Es curioso también analizar a los consumidores de cerveza, habitualmente los consumidores de vino, si suelen consumir cerveza, sin embargo es poco frecuente encontrar a grandes consumidores de cerveza que lo sean a su vez de vino. El perfil de este consumidor es más juvenil que el del consumidor de vinos, quizá por el precio o por el contexto, más desenfadado que el del vino, que exige más protocolo: elección adecuada, temperatura, copas, etc. Además es más fácil encontrar cerveza en cualquier establecimiento hostelero, incluso en lugares de copas es común consumir cerveza y no vino.

Cargando contenidos...