La policía rescata con vida a un biólogo que se despeñó el sábado en La Aquiana

Efectivos de la patrulla verde la la Policía Municipal de Ponferrada rescataron ayer lunes con vida, en el pico del monte de La Aquiana, a José Luis Garrido, un biólogo de la Universidad de Santiago que llevaba desaparecido desde el pasado sábado. Aunque en realidad ni sus padres ni sus compañeros de trabajo comenzaron a echarle de menos hasta el domingo, cuando no regresó a casa. Garrido, de 30 años de edad, se había despeñado hacia las 12.00 horas del sábado en la zona conocida como los Doce Apóstoles, un complicado pago montañoso que se encuentra a unos 1.700 metros de altitud. En el momento del accidente se encontraba realizando un estudio botánico para la universidad. Fruto de la caída, el hombre perdió el conocimiento y sufrió diversas fracturas que le mantuvieron inmovilizado. Encontrado por dos amigos El dispositivo de búsqueda se puso se marcha ayer lunes a primera hora. Justo después de que los padres del biólogo y algunos amigos se presentarán en las oficinas de la Policía Municipal de Ponferrada para denunciar su desaparición. Fueron precisamente dos compañeros de la Universidad de Santiago los que localizaron a José Luis Garrido. Se encontraba totalmente inmovilizado y en un avanzado estado de hipotermia, según explicaron fuentes policiales. En el rescate participaron seis agentes del cuerpo municipal, que en las labores de localización emplearon dos motocicletas y un todoterreno, y un amplio equipo de emergencias del 112. Un helicóptero de este servicio fue el encargado, hacía las 12.00 horas, de trasladar al biólogo al Hospital del Bierzo, en Ponferrada, donde fue ingresado en inicialmente en Urgencias con diversos traumatismos graves. Final feliz tras dos noches de angustia a 1.700 metros La fotografía realizada por la propia Policía Municipal de Ponferrada recoge el momento del traslado en camilla del biólogo de la Universidad de Santiago. Se ponían así un epílogo feliz, ayer hacia el medio día, a una aventura que bien hubiera podido acabar en tragedia. En el rescate del botánico participaron más de una docena de efectivos, entre policías, enfermeros y también compañeros del accidentado.