No confundamos Peit con petit

AL FIN tenemos un documento palpable del actual Gobierno de Zapatero en una, sino la principal, de las premisas para modernizar y contribuir al desarrollo de todo tipo de la España actual. El Peit, Plan Estratégico de Infraestructuras de Transporte ha nacido. Albricias, enhorabuena, aplausos, palmaditas políticas en la espalda (ya saben, sonoras pero huecas en el fondo), gracias ZP por acordarte de nos, los de aquí abajo, los del rincón de la Comunidad de vecinos llamada Castilla y León. Comunidad mal avenida como suele pasar con todas las que conozco de vecinos. Pero amigo lector, no se confunda, el Peit no significa petit, por mucho que las letras quieran jugar una mala pasada y ya haya chanzas y chistes de barra de bar alusivos. Aunque la cienciología del paisa, del sufrido ciudadano, no le anda a la zaga en cuanto a razón en esa crítica velada al Peit presentado con bombo, oropeles y más ministros por metro cuadrado sólo igualable en los Consejos de Gobierno en Moncloa. Desde El Bierzo, O Bierzo ceive pero sumiso, agrada que se recoja al fin la construcción de la autovía Ponferrada a Monforte. Ponferrada y Valdeorras entera saben lo necesario que es porque sufren su carencia más de un cuarto de millón, sí, 250.000 personas. ¿Quién no conoce a alguien que no viva o trabaje o compre o vaya de ocio a uno u otro confín entre El Bierzo y Valdeorras? Pero cachis, esta nueva infraestructura se establece, según reza el documento «en el horizonte del 2020». Así me comprometo yo también a lo que sea. Vale que grandes obras públicas y planes superen la barrera de la legislatura. Cuatro años. Pero empeñarse en casi una generación es, con todos los respetos, una tomadura de pelo. Viva la mercadotecnia, el megamárketing, la comunicación corporativa elevada al sumum político. Nada de compartir esfuerzos, dinero, con la Junta, para acabar de una maldita vez la autovía Ponferrada a Villablino. Nada. Como tampoco lo de la unión de Ponferrada con la capital de la provincia, León, por si alguno se olvida de quien dependemos aunque seamos un pelín singulares. Seguiremos las poblaciones más importantes de León pagando el impuesto revolucionario y sonrojante para ir a la capital. Ponferrada queda, por carretera, así secuestrada una legislatura más digan lo que digan y vendan lo que vendan. Y el tren, el medio de transporte del siglo XXI: «Altas prestaciones». Osea, un moderno mixto que retrasa 10 años al recogido por el anterior Plan Viaria.