El alcalde cataloga la oposición del PSOE como de «destrucción masiva»

El alcalde de Ponferrada acusó al PSOE de realizar críticas que catalogó como de «destrucción masivas» como base de su oposición municipal. Carlos López Riesco respondió así a las últimas declaraciones del portavoz socialista, Roberto Rodríguez, poniendo en entredicho la gestión del agua en la ciudad y cifrando en un 70% la subida de la factura desde la privatización. Riesco hizo estas manifestaciones el sábado en el barrio de La Placa, donde participó en la procesión nocturna de las fiestas del Carmen. «Yo creo que lo que los ciudadanos demandan es que el servicio de agua se realice con todas las garantías y lo que hace este equipo de gobierno son gestiones para que sea así. A mi me interesa la solución de los problemas y no la visión caótica de algunos miembros del Partido Socialista», remarcó. En la misma línea, la primera autoridad local lamentó que desde el PSOE se plantee la necesidad de un «plan B» para acudir a los fondos del Plan de Carbón para financiar obras en los ríos y canales por importe de 75 millones de euros. «Es bastante sorprendente. Cuando solicitamos cosas a la Junta de Castilla y León nunca nos piden un plan B», se quejó. «Un concejal de Ponferrada -agregó- debe defender los intereses del Ayuntamiento por encima de los del Gobierno de su partido». En cambio, se congratuló del apoyo expreso que Armi ya ha realizado a la propuesta que Ponferrada presentará al Plan del Carbón del Ministerio de Industria. La Rosaleda, en Bembibre El regidor ponferradino, interrogado sobre el modelo urbanístico que Bembibre piensa seguir, fijándose en La Rosaleda, para desarrollar más de mil viviendas, señaló que pese a la censura que este sistema recibió en Ponferrada por parte del PSOE no es «nada nuevo ni original. «Esa gestión del Ayuntamiento de Bembibre lo único que me parece es algo normal», dijo.