Un nuevo incendio forestal moviliza a los vecinos de Turienzo La arquitectura del campus brilla en la Bienal de Santander
Cuatro incendios forestales de proporciones importantes mantenían ayer en jaque a los servicios de extinción de la Junta de Castilla y León y a vecinos de localidades próximas. El último fuego en declararse afectaba a los alrededores de Turienzo Castañero (Castropodame), donde un hidroavión y tres helicópteros apoyaban al personal de tierra y a vecinos armados con ramas y sulfatadoras en las tareas de extinción. El fuerte viento y la maleza, sin embargo, dificultaban la extinción, aunque ni Turienzo, ni San Pedro Castañero corrieron peligro serio. El fuego había comenzado a las 15 horas. «Está todo tan seco, hay tanta maleza y el aire está tan loco que es muy dificil de apagar. Tenían que haber dejado quemar en febrero para limpiar el monte», decía una vecina. El delegado de la Junta, Eduardo Fernández, se desplazó a la zona para coordinar la extinción. «Hemos asegurado los pueblos y ahora vamos a atajarlo ladera arriba», manifestaba. Efectivos de la Junta también trabajaron en el Campo de las Danzas, el segundo incendio intencionado declarado en Ponferrada el miércoles, que ayer estaba controlado en la vertiente sur. Dos helicópteros y dos máquinas para abrir cortafuegos apoyaron a las brigadas, trasladadas a última hora a Turienzo. Las llamas calcinaron doscientas hectáreas de matorral en Villanueva de Valdueza. En Torre, las llamas se extinguían a media tarde, calcinando hectáreas. A esa misma hora el fuego se apagaba en el Campo de las Danzas y al final de la tarde lo hacía en San Fiz do Seo, con 25 hectáreas quemadas. El proyecto del Campus del Bierzo es una de las estrella de la Bienal de Arquitectura Española que se desarrolla desde ayer en Santander. La exposición recoge los mejores 34 proyectos realizados por arquitectos nacionales, y podrán visitarse hasta principios de septiembre. Entre la variedad de los proyectos presentados sobresalen una piscina flotante construida sobre el río Spree en Alemania, una casa sacerdotal en Plasencia, un cementerio en Cáceres y la biblioteca del campus ponferradino, construida en pizarra.