Un nuevo incendio forestal moviliza un hidroavión y a los vecinos en Turienzo

Cuatro incendios forestales de proporciones importantes mantenían ayer en jaque a los servicios de extinción de la Junta de Castilla y León y a vecinos de localidades próximas. El último fuego en declararse afectada a los alrededores de Turienzo Castañero (Castropodame), donde un hidroavión y tres helicópteros apoyaban al personal de tierra y a vecinos armados con ramas y sulfatadoras en las tareas de extinción. El fuerte viento y la maleza, sin embargo, dificultaban la extinción, aunque ni Turienzo, ni San Pedro Castañero corrieron peligro serio. El fuego había comenzado a las 15 horas. «Está todo tan seco, hay tanta maleza y el aire está tan loco que es muy dificil de apagar. Tenían que haber dejado quemar en febrero para limpiar el monte», decía una vecina. El delegado de la Junta, Eduardo Fernández, se desplazó a la zona para coordinar la extinción. «Hemos asegurado los pueblos y ahora vamos a atajarlo ladera arriba», manfiestaba a última hora de ayer. Efectivos de la Junta también trabajaron en el Campo de las Danzas, el segundo incendio intencionado declarado en el municipio de Ponferrada durante el miércoles, que ayer estaba controlado en la vertiente sur. Dos helicópteros y dos máquinas para abrir cortafuegos apoyaron a las brigadas, trasladadas a última hora a Turienzo. Las llamas calcinaron doscientas hectáreas de matorral en el incendio de Villanueva de Valdueza, donde dos vecinos, una padre de avanzada edad y su hija, tuvieron que ser atendidos en el hospital del Bierzo durante la tarde del miércoles por intoxicación leve al inhalar humo tratando de defender del fuego unas colmenas. Los dos vecinos regresaron a sus domicilios después de ser atendidos. El fuego, calificado por la Junta dentro del nivel uno debido a su extensión, al igual que el del Campo de las Danzas, no llegó a poner en peligro a la población, aunque los bomberos de Ponferrada colaboraron con una máquina cortafuegos para evitar riesgos para viviendas aisladas en el camino a San Adrián. La intervención de medios aéreos, entre ellos un hidroavión, sirvió para apagar el fuego a la caída de la tarde. En Torre del Bierzo, las llamas se extinguían a media tarde, dejando 17 hectáreas calcinadas. A esa misma hora el fuego se apagaba en el Campo de las Danzas y al final de la tarde lo hacía en San Fiz do Seo, con 25 hectáreas quemadas.