Las alegaciones retrasan una declaración que el PP estimaba urgente
La zona saturada de bares del casco antiguo aún no está en vigor
El PSOE ofrece al equipo de gobierno consenso para aprobar una ordenanza nueva
Las alegaciones presentadas por particulares están retrasando la entrada en vigor de la declaración del casco antiguo de Ponferrada como zona saturada de bares, aprobada por el pleno municipal a finales del pasado año. El equipo de gobierno reconoció ayer, a preguntas del PSOE en la comisión de Urbanismo, que la modificación de la ordenanza para incluir la parte vieja de la ciudad entre las zonas donde no se pueden abrir ningún bar o pub (hasta ahora, Cuatrovientos, El Temple y la zona de San Ignacio) todavía no se está aplicando, más de seis meses después de su aprobación, a la espera de resolver todas las alegaciones presentadas contra la medida, lo que explica que los hosteleros sigan abriendo establecimientos en el barrio. En vista del retraso en la aplicación de la norma y de que el equipo de gobierno justificó en su momento la modificación de la ordenanza en la necesidad de atajar con urgencia los ruidos y las molestias que la concrentración de bares generaba entre los vecinos de lugares como la calle del Reloj o la plaza de La Encina, los socialistas reiteraron su ofrecimiento para que el Ayuntamiento apruebe una normativa nueva. «La ordenanza es de 1996 y está obsoleta porque recoge situaciones que ya no son un problema, como declarar zona restringida, que limita la apertura en cienmetros, calles como Mateo Garza», aseguró el portavoz municipal socialista, Roberto Rodríguez. El PSOE insistió en que no todo el casco antiguo merece la declaración de zona saturada y que lugares como Fernando Miranda inclumplen la normativa, que establece 25 metros de separación entre bares en zonas normales. El PSOE se abstuvo en el dictamen sobre las bases de las ayudas para rehabilitar la zona, a la espera de recibir información técnica.