Cinematografía y Artes Visuales

RECUERDO que fue en la Avenida Padre Isla donde nos encontramos, estimada Raquel, hace ahora cinco años. Actuaban, como bien dices, Juan Diego Botto y Ernesto Alterio en el cine Abella de León. No fue en los cines Kubrick, haz memoria, aunque su nombre suene a cine, incluso a cine con mayúsculas. Era una noche fría, y en la calle no había ni un alma. Al veros os avisé, a ti y a tu amiga, que no quedaban entradas para ver la función. Qué pena. Hablamos. Y se me ocurrió contaros que en breve se pondría en marcha una titulación de cine en Ponferrada. Y así fue. Pasados algunos meses vería la luz la llamada Escuela de cine, que en su corta andadura ha tenido de todo. Y es que una escuela de cine es lo que es. Ni más ni menos. Y no hay escuela de cine en el mundo de la cual los alumnos hablen maravillas, aunque pasado el tiempo acaben dándose cuenta que, después de todo, su escuela no era tan mala como creían. Así son las escuelas de cine. Aquí y en San Antonio de Los Baños, Cuba, donde por cierto hay alumnos que también se quejan, sobre todo los españolitos, habituados algunos a la pijería andante, y a no vivir en el principio de la realidad. Olvidaba que el cine es una gran ficción. Y eso que la escuela de cine de San Antonio es una de las mejores del mundo latinoamericano. Por fortuna, la Escuela de cine de Ponferrada mantiene contactos e intercambios de alumnos con varias escuelas y/o universidades de cine, tanto en Europa, como en América, y nuestros alumnos, que gozan de este privilegio, si bien aprecian las cualidades de estas escuelas, no es menos cierto que cuando regresan a la Escuela de cine de Ponferrada, reconocen que no están tan mal, incluso que tiene buena salud, si se compara con las demás. Sí, Raquel, esa es la realidad. Y no la que pretenden meternos por los ojos quienes no conocen los entresijos de la verdad. Si bien no es oro todo lo que reluce en este valle, tampoco es bacía de barbero lo que se aparece bajo miradas desenfocadas. Salta a la vista que no vivimos en Hollywood, ni siquiera en Suecia, mas la escuela ha funcionado durante estos años. Que se haya logrado implantar un título de cine en Ponferrada es algo que no se hubiera soñado ni en el mejor de los mundos posibles. Pero como vivimos en un mundo cainita, y ya se sabe que en patria chica el infierno es grande, aprenderemos a convivir con él, aunque quienes aun aspiramos a ser espirituales en sociedad, sabemos que la nuestra va por caminos torcidos.