Fuentes que curan todos los males

Dicen que el agua que emana de estas fuentes, con sus muchas propiedades características, lo cura todo. Debe ser cierto, o al menos eso es lo que pensaron las más de mil personas de todo el Bierzo que durante la mañana de ayer participaron en la cita tradicional del último domingo de julio, que lleva a los paseantes de caminata por la Ruta de las Fuentes Curativas. El camino comenzaba a una hora bien temprana, a las 8.45 horas estaban citados los caminantes en la plaza del Ayuntamiento de Noceda del Bierzo, para dar salida a las nueve. El día se presentaba nublado, y no finalmente no escampó en toda la mañana. La suerte de las nubes, que suavizan las altas temperaturas propias de los días de julio, era unos de los comentarios más extendidos entre todos los que se disponían a recorrer los doce kilómetros de dificultad considerada como media que integran la ruta. La única pega del tiempo, la niebla que tapaba las vistas que tendrían que haber disfrutado los caminantes desde el mirador de la Gualta, que muestra una catarata que de desliza desde treinta metros de altura para caer en un pozo de agua natural. Durante el trayecto pasaron por la fuentes de la Salud, la fuente del Rubio, la de Juan Álvarez, el Canalijo, la fuente Mía, la Reguera y la Fragua. Después del esfuerzo y de tanta cantidad de agua que bebieron los paseantes, la llegada al camping de los Chanos les brindó una grata sorpresa. Allí les aguardaba una gran comida compuesta por paella, chorizos escaldados, y como no puede faltar en una cita berciana, buen vino, que aunque no sea tan curativo como el agua de las fuentes, alegra el paladar.