Vecinos de Congosto crean un frente social contra la central de Global 3

Hasta ahora sólo se habían producido tímidos pronunciamientos contra la central térmica de ciclo combinado (combustión de gas y gasoil para producir electricidad), que la empresa catalana Global 3 ha proyectado para el término municipal de Congosto. Sin embargo, ayer, un nutrido grupo de vecinos de Cobrana, con la presencia de concejales de la oposición socialista y pedáneos, adelantaron la creación de un frente social para luchar contra la implantación de esta instalación, que prevé tener una potencia de 400 Megawatios con una inversión de 143 millones de euros. El grupo está en contra de esta central y ha creado la asociación La Villosa, nombre del lugar donde se ubicará, en unos terrenos comunales situados en el triángulo que forman los pueblos de San Miguel de las Dueñas, Cobrana y Congosto. El presidente de la asociación La Villosa, Tomás Fernández, después de quejarse de que el alcalde no les dejase la casa del pueblo para celebrar la reunión de ayer, dijo que son ya 60 las personas pertenecientes a la asociación y han recibido más de 2.000 firmas contra la nueva térmica. Asegura Fernández que los alrededores sufren ya una importante contaminación como consecuencia de la actividad próxima de la central de Cubillos. «Nadie puede contaminarnos sin que nos defendamos y hay quien sólo piensa en su beneficio y tienen poco respeto y consideración con el Bierzo», dijo el presidente de La Villosa. En el acto estaba también el concejal por el PSOE desde hace 10 años en el Ayuntamiento de Congosto y pedáneo de San Miguel, Manuel González. Éste quiso desvincular la oposición a la central al típico partidismo político y destacó que el argumento social de empleo y medioambiente «cae por su peso» ante los «graves» perjuicios que causará a la zona la térmica de Global 3, empresa contra la que dicen no tener nada. Manuel González vino a decir que en el Bierzo se produce mucha más energía que la que se consume y se exporta. Por eso, el único argumento que podría «compensar» su instalación, siendo mejor que la de combustión de carbón, sería que hubiese en el Bierzo una alta demanda de energía eléctrica por parte de nuevas industrias, tal como sucede en la localidad vasca de Amorebieta. El mismo concejal, al igual que el resto de vecinos e integrantes de la asociación, también centraron su oposición a la central aduciendo perjuicios para la salud de los residentes. «Aquí no hay ni PSOE, ni PP, ni ecologistas; aquí sólo hay sentido común», dijo.