Veinte negocios nocturnos se suman a la protesta por el horario de cierre Vecinos del casco viejo piden que la Policía Nacional aplique la normativa

Una veintena de negocios nocturnos de Ponferrada se sumarán hoy a la protesta de cientos de jóvenes contra el cierre de los bares de copas a las 2.30 de la madrugada. La iniciativa, surgida de forma espontánea y trasladada a través de un SMS o por correo electrónico, se dirigió en un primer momento a los usuarios de estos establecimientos nocturnos, tanto cafeterías como pubs, para que hoy sábado, a partir de las 24.00 horas, se concentraran de manera pacífica delante del Ayuntamiento. Esta iniciativa, que tiene como argumento la protesta por lo que consideran exceso de celo por parte del equipo de gobierno municipal a la hora de hacer cumplir los horarios de cierre, se ha visto apoyada por un buen número de propietarios de diferentes establecimientos nocturnos de ocio, cuya participación en la protesta de esta noche se trasladará a dos frentes, el primero con el cierre de una hora de las cafeterías y pubs (de doce de la noche a una de la madrugada), y el segundo con la presencia en la sentada delante del Ayuntamiento. Las reivindicaciones de los propietarios de estos establecimientos parten de una mayor flexibilidad a la hora de fijar el cierre de estos locales, ampliando el margen de 2.30 de la madrugada a las 4.00 en el caso de aquellos que estén localizados en plena ciudad, mientras que los que estén fuera podrían disponer de un horario ilimitado dado que su actividad no afectaría a vecino alguno. En dos frentes Aunque las cifras de participación en el caso de la sentada auspiciada por los jóvenes no se conocerán hasta el mismo instante de su desarrollo, a la hora de hablar de las cafeterías y pubs, algunos de sus promotores cifraron ayer en más de veinte los locales dispuestos a secundar el cierre parcial. «Todos estamos en el mismo tren, y aunque las cafeterías tengan un horario y los pubs otro, la política estricta de cierra que está llevando a cabo el Ayuntamiento nos perjudica a todos, y por extensión a la ciudad ya que mucha gente, al ver que no puede divertirse el tiempo necesario, se planteará marcharse a otras localidades en las que los horarios son más permisivos», apuntó ayer uno de los empresarios del sector. Con todo, la idea es que se sumen el mayor número de establecimientos «porque, de una manera u otra a todos nos afecta y, o nos unimos todos, o nuestras reivindicaciones caerán en saco roto». Por esa razón, a lo largo de la noche de ayer y la jornada de hoy, los propietarios de estos establecimientos nocturnos mantendrán diversos encuentros con el fin de perfilar una actuación conjunta. Respecto a los jóvenes que a lo largo de los últimos días han intensificado los mensajes a través de correos electrónicos y SMS para llamar a la participación masiva en la sentada, su propósito es congregar al mayor número posible de personas, coincidiendo precisamente con una hora de notable afluencia de personas en las calles. Representantes de los vecinos del casco antiguo de Ponferrada expresaron ayer a este periódico su malestar por la pasividad con la que está actuando la Subdelegación del Gobierno en León en el conflicto sobre el horario de cierre que deberían cumplir los bares musicales de la zona. Los residentes en la zona histórica de la ciudad, sin entrar a discutir el derecho a manifestarse de las personas que reclaman más tiempo para la diversión nocturna, señalaron que deberían ser los agentes del Cuerpo Nacional de Policía los que intervinieran para que los establecimientos que no poseen licencia de pub clausuren su actividad de acuerdo con una normativa que va mucho más allá del ámbito municipal. En este sentido, los vecinos que defienden esta postura recordaron que la Policía Municipal de Ponferrada aún debería ser mucho más estricta en el control de los cierres. Si bien este sector del vecindario considera que el Ayuntamiento está defendiendo su derecho al descanso, entiende que lo hace de forma bastante laxa. «Durante la semana en lugar de obligarles a que cierren a la 01.30 horas, les permiten hacerlo más allá de las dos, y durante el fin de semana, que tendrían que cerrar a las 02.00 horas, les dejan hasta las dos y media o las tres», explicó un portavoz de los habitantes de la zona histórica de la ciudad. «Siempre es mejor que como lo venían haciendo, que durante los fines de semana no cerraban hasta las cinco de la mañana», apostilló. Quiebra del auge de población Este grupo de vecinos no entiende tampoco el silencio cómplice de una parte de la asociación de vecinos de la zona, después de que en una reunión del colectivo se acordase actuar conjuntamente contra el incumplimiento de los horarios por parte de cafeterías y bares musicales. A su juicio, la fijación de población que se estaba logrando durante los últimos años en el área monumental de la capital berciana está seriamente amenazada por la actividad indiscriminada de una serie de negocios que sin licencia actúan con horarios propios de pubs o discotecas. Con este enfoque, y después de que todo ello se haya trasladado ya en más de una ocasión a la Subdelegación del Gobierno de León, no comprende este grupo del vecindario que no se ordene al Cuerpo Nacional de Policía que se ocupe ya del cumplimiento de la normativa vigente en materia de horarios.