«A las siete de la tarde la situación motivó que se pensó en evacuar el pueblo»

La angustia de los vecinos por tener tan cerca las llamas fue patente en localidades como San Cristóbal. Allí, el incendio llegó a acercarse apenas 300 metros. «Vimos como las llamas estaban muy cerca de nuestras casas y eso nos asustó. Incluso a eso de las siete se nos dijo que si continuaba soplando el viento en dirección al pueblo la evacuación era muy posible», apunta una de las vecinas. Para otro de los habitantes de San Cristóbal, «no vimos la situación controlada hasta primeras horas de la noche. Llegamos a temer por nuestros enseres, pero por suerte, y a pesar de las llamas, los responsables de las brigadas lograron frenar su camino». Se da la circunstancia de que fueron varios de los vecinos los que ayudaron a los servicios de extinción a frenar el avance del fuego. «No es que temiéramos por nuestras casas, lo que pasa es que el viento nos hacía ser reacios a estar tranquilos ya que el fugo se propagó con mucha rapidez y el viento y el terreno favorecieron que su daño fuera mayor», puntualizó otro.