Diario de León

La subvención contempla el apoyo social a los jóvenes acusados de algún tipo de infracción

La Junta concede 221.000 euros al Consejo para las familias desfavorecidas

El principal objetivo de la ayuda es proteger la infancia y la integridad familiar

La subvención preve  programas de ayuda para jóvenes infractores

La subvención preve programas de ayuda para jóvenes infractores

Publicado por
M. Domínguez - ponferrada
Ponferrada

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El Consejo de Gobierno de la Junta de Castilla y León aprobó ayer la concesión de una subvención de un total de 220.696 euros al Consejo Comarcal del Bierzo para la realización de programas sociales de diversos tipos. Los programas se centran en el apoyo a familias desfavorecidas así como en la ejecución de las medidas necesarias para facilitar la integración social de aquellos menores que hayan cometido algún tipo de infracción. El Consejo Comarcal viene realizando este tipo de actuaciones desde hace varios años. En 2004 fueron nueve las familias que se beneficiaron de los programas sociales del máximo organismo comarcal. Además, 23 menores fueron atendidos por el plan específico de intervención en familias con hijos en situación de riesgo social. El 54% de los beneficiados fueron niñas y el 46 % niños. La subvención concedida por la Junta tiene como principales objetivos la protección de la infancia así como la conservación de la integridad de las familias en situación de riesgo y que cuentan con hijos o hijas con expediente de protección. Por ello, la ayuda se destinará a la elaboración de programas específicos que contemplan, entre otras medidas, el apoyo a familias monoparentales o a mujeres embarazadas en situación de riesgo, la puesta en marcha de planes de ayuda a las familias en cuyo seno se produce violencia familiar, la orientación de los padres en la correcta atención de sus hijos o el apoyo a jóvenes autores de actos delictivos tipificados como leves o menos graves en la legislación aplicable. El Consejo Comarcal pretende lograr todos estos objetivos mediante la intervención psicosocial y educativa de las familias problemáticas y la colaboración en la ejecución de las posibles medidas judiciales impuestas a jóvenes infractores en su entorno tanto familiar como social. En el caso de estos últimos las medidas del Consejo persiguen de manera específica tratar de evitar que los menores permanezcan separados de sus padres por motivos protectores, y, en el caso de que así sea, conseguir su regreso a casa en un breve periodo de tiempo.

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