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El popular Agustín García Millán destacó la «inactividad e inoperancia» del Ayuntamiento

El PP de Villafranca acusa al alcalde de abuso de poder en beneficio propio

La oposición criticó a los socialistas tras conocer la denuncia de la panadería que el regidor precintó

Publicado por
Paula Díaz - corresponsal | villafranca
León

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El portavoz del PP en el Ayuntamiento de Villafranca, Agustín García Millán instó al alcalde de la localidad, el socialista Vicente Cela a que deje de «utilizar los recursos municipales en función de su propio interés». En caso contrario, exige al regidor que «abandone la Alcaldía». Así de contundente se mostró ayer el jefe de la oposición a la hora de mostrar su «desagrado y malestar» tras conocer el contenido de la denuncia en la que se acusa al Ayuntamiento por las actuaciones del alcalde, achacándole presuntos delitos de incumplimiento de sentencia judicial, prevaricación, abuso, arbitrariedad y desviación de poder, debido a los reiterados precintos a una panadería ubicada en la calle Alameda Baja. En este sentido, García Millán aseguró que, como ciudadano, ha podido observar que, en este caso, además de salir a relucir de nuevo la «inactividad y la inoperancia» del equipo de gobierno de Villafranca del Bierzo, se ha dado una «situación de persecución, coacción y de abuso de poder» para «su beneficio propio» que, tal y como señaló el portavoz del PP, se lleva repitiendo desde el principio de la legislatura. «Lo primero que hizo este señor como regidor fue quitar las contribuciones especiales de la calle Alameda Baja, es decir, beneficiarse él, la segunda es defender los intereses de su propia edificación en contra de un ciudadano y la tercera proteger unos negocios sobre otros y, que casualidad, que el que trata de proteger está precisamente en su propiedad», subrayó el popular García Millán. Para el portavoz de los populares la nueva denuncia interpuesta por el pequeño industrial pone de manifiesto la precaria situación en la que se encuentra el Consistorio, inmerso «en más de veinte contenciosos» y sumido «en la vergüenza de que a Villafranca se la empieza a llamar la villa de los pleitos y de la castañuela», como calificó el jefe de la oposición.