El párroco de Fabero, Máximo Álvarez, regirá la iglesia de La Rosaleda

Máximo Álvarez se convertirá en el primer párroco de la comunidad católica que habitará el nuevo barrio de la Rosaleda y la urbanización Aldaba del PP3 de Ponferrada, tras 28 años ejerciendo el ministerio de sacerdote en la cuenca minera de Fabero. El párroco se incorporará en septiembre a su nuevo destino para mantener los primeros contactos con los vecinos de la nueva barriada, aunque los locales que el obispado ha prometido habilitar mientras se construye la nueva iglesia no estarán listos hasta el próximo mes de diciembre. La noticia del traslado fue confirmada por el propio párroco a sus feligreses de Fabero, a través del documento que edita la parroquia cada semana. En un articulo titulado «Hágase su voluntad», el sacerdote anunció su marcha por decisión del obispo advirtiendo que le será costoso dejar Fabero, aunque está ilusionado por regentar una parroquia inmensa en la que tendrá que partir de cero. Por otro lado, Carlos Fernández, de 39 años, será el cura que ocupará el lugar de Máximo en Fabero. Máximo Álvarez, oriundo de la comarca leonesa de la Cepeda, trabajó en la construcción del refugio parroquial de Fabero y en la reparación de las iglesias de Barcena de la Abadía y Otero de Naraguantes. Además, ha seguido con atención la reconversión minera y ha publicado dos libros de fotografía sobre Fabero, así como tres tomos sobre la catequesis de adultos y otro sobre el matrimonio titulado Casarse en estos tiempos.