El PP asedia al alcalde con preguntas ante la desinformación a la Corporación

La oposición del PP en el Ayuntamiento denunció ayer la pasividad del equipo de gobierno ante deficiencias y problemas surgidos en distintos puntos del municipio, así como la falta de información a la que se ven sometidos tanto su grupo de concejales como los propios ciudadanos. Una situación que, según señaló el portavoz del PP, Agustín García Millán, es fruto de la continua «inactividad, inoperancia y desidia del gobierno municipal». De esta forma y en lo que consideran su legítimo derecho para fiscalizar los órganos de gobierno y ante la repetida falta de información y de respuesta a las preguntas planteadas en los plenos ordinarios, han decidido presentar por escrito y con antelación a la sesiones sus iniciativas, denuncias y preguntas, con el objetivo de que les puedan ser contestadas sin demora y sin disculpas. Entre las que ya han sido dadas a conocer en el consistorio, incluso por los ciudadanos, a los que, según el PP, el equipo de gobierno «ha hecho caso omiso», destaca la «pasividad» y «falta de auxilio administrativo y ejecutivo» a la Junta Vecinal de Valtuille de Abajo ante la ocupación del camino vecinal que da acceso al Castro de la Ventosa. Asimismo, se interesan por las medidas adoptadas por las deficiencias en las obras de soterramiento de una línea de alta tensión también en Valtuille que, según exponen, «no cumple las características del proyecto, ni las recomendaciones del SAM, ni se han adoptado las medidas necesarias para restaurar el camino». Una situación que, con características similares, también se repite, tal y como manifiesta el PP, en los caminos de Las Cabanas de Puente de Rey y el del Molino de Landoiro. Por otra parte, los populares urgen al equipo de gobierno que acondicione el tramo de Camino de Santiago alternativo que une Villafranca con Pradela, que se encuentra en malas condiciones tras el incendio registrado en la zona y, por último, le instan a que ponga fin al conflicto vecinal que se está viviendo en la villa por la ocupación de terrenos públicos en el Campo de la Gallina. En cualquier caso, García Millán sospecha que, incluso esta medida puede ser infructuosa, ya que, a su juicio, esa «desidia y ese desinterés que les caracteriza les va a llevar a seguir dando la mínima información posible para que no se pueda actuar».