Niega que se organicen fiestas en el local de San Genadio y que se moleste a los residentes
El colectivo caboverdiano denuncia acoso vecinal para clausurar su sede
La asociación acusa al Ayuntamiento de Ponferrada de amparar al grupo más crítico
Un detalle del precinto en la puerta del local del colectivo
La comunidad de origen caboverdiano residente en Ponferrada denunció ayer públicamente que se siente víctima del acoso de un sector de vecinos de la parte alta de la ciudad, que supuestamente pretende acabar con todas sus actividades sociales y de integración. La queja surge al hilo de la confrontación que existe con residentes en la calle San Genadio, donde la Asociación de Caboverdianos de Ponferrada ha instalado su sede, concretamente en el número 8. Los responsables de la asociación mostraron ayer su desesperación por la sucesión de denuncias que presentan los vecinos acerca de la generación de ruidos o celebración de fiestas hasta con orquestas. Y en este sentido negaron que tengan veracidad alguna. Sin embargo, lo cierto es que el Ayuntamiento ha dictado desde hace un año al menos dos órdenes de precinto de la sede y también una sanción económica por 3.000 euros. «La asociación se siente totalmente indefensa ante la actitud de estos ciudadanos de la calle San Genadio, gracias a Dios no todos, así como ante las medidas que viene adoptando el Ayuntamiento de Ponferrada, dando crédito a las continuas denuncias que formulan estos señores con el fin de lograr su objetivo», subrayó ayer un portavoz de la comunidad caboverdiana. La meta, de los críticos, según este mismo portavoz, es «la expulsión de la asociación de la calle, e incluso de la propia ciudad». Los responsables de la asociación destacaron el fin cultural y de integración social que siempre han perseguido y resaltaron asimismo la aportación de muchos hombres y mujeres procedentes del citado país africano al desarrollo del Bierzo en general. A su juicio, lo peor de todo es que frente a la acción de los vecinos de San Genadio, el equipo de gobierno del Ayuntamiento «lejos de intentar una solución justa, sigue amparando a unos señores que de forma reiterada y hasta casi burlona, presentan denuncia tras denuncia cada vez que esta asociación tiene una actividad, una reunión u organizar una celebración de confraternización». El lamento de los asociados llega también tras la infructuosa labor de mediación que incluso ha jugado el propio cónsul de Cabo Verde con el alcalde.