Proyecto Hombre impulsa un plan para alejar a los jóvenes de la cocaína
Proyecto Hombre iniciará a finales de este mes un programa de prevención del consumo de cocaína entre adolescentes. La iniciativa, denominada formalmente «Programa de prevención indicada» llevará a las localidades de Cacabelos, Villablino y Ponferrada a un grupo de psicólogos que se encargarán de informar a las personas comprendidas entre los 12 y los 20 años de las consecuencias del consumo de esta droga. La medida nace de la preocupación de Proyecto Hombre por el considerable aumento de la demanda de cocaína en nuestra comarca. La fundación considera alarmante que el consumo de esta droga se haya normalizado y que la percepción del riesgo hacia este consumo «pueda parecer habitual y casi aceptable en la sociedad actual». En 2004 la delegación de Proyecto Hombre en el Bierzo, que ayer cumplió 20 años, atendió a más de setenta personas afectadas por el abuso de esta sustancia, un número que supone casi el 80% de los casos registrados en la provincia. Las cifras de 2005 reflejan la evolución ascendente de este problema social, pues sólo en las dos últimas semanas Proyecto Hombre registró 13 ingresos de personas dependientes de la cocaína. Ante el aumento de la demanda de esta droga y las nefastas consecuencias que implica su consumo, Proyecto Hombre puso en marcha hace cuatro meses un número de teléfono de atención de consultas informativas a nivel provincial. En su corta vida, el teléfono ha recibido un total de 3.700 llamadas de personas interesadas en informarse sobre las consecuencias del consumo de esta droga así como de personas que demandan información sobre los planes de desintoxicación De estas últimas, el 50% decide seguir con el programa que consigue que se desenganchen de la cocaína. El perfil del cocainómano El 89% de los consumidores de cocaína son hombres de 30 años , solteros, que viven en una gran ciudad y cuentan con residencia propia. La edad de inicio al consumo de esta droga es de 17 años y normalmente el usuario a parte de esta sustancia consume de manera habitual alcohol y cannabis. El 43% de los consumidores de cocaína ha consumido anfetaminas y en menor medida, heroína y otras sustancias y pertenecen a familias estructuradas.