Los afectados por los ruidos de los caboverdianos irán al juzgado si reinciden y no les cierran la sede

Los vecinos del inmueble situado en la calle San Genadio número 8, afectados por los supuestos ruidos procedentes de la sede del colectivo caboverdiano, situado en el local del bajo del edificio, aseguran que volverán a denunciar la situación a la policía en el caso de que dicho colectivo reincida en su actividad y afirman que si dado el caso el Ayuntamiento no cierra el local de manera definitiva, acudirán a poner una demanda contra los inmigrantes a los juzgados. Esta es la respuesta de los vecinos del inmueble y del edificio colindante las declaraciones de miembros del colectivo en las que dicen que «las denuncias son infundadas y que la multa de 3.000 euros del Ayuntamiento es injusta». Los afectados aseguran que cuentan con más de veinte denuncias en las que la policía intervino dando parte de ruidos y actividades que estaban fuera de la licencia de la que dispone el local, desde el año 2002 en que el colectivo se ubicó allí. Entre esas denuncias, algunas de ellas dan parte de la existencia de mesas de billar, televisiones y hasta una barra de bar, en la que, aseguran, «llegó a trabajar una camarera». Además, desmienten que el local esté insonorizado, ya que, apuntan, «lo único que hicieron fue bajar el techo con escayola».