Testigos presenciales se quejaron de la tardanza en la asistencia
Testigos presenciales del suceso mostraron ayer a este diario su malestar por la tardanza en la asistencia sanitaria y de regulación del tráfico posterior al accidente. Las mismas fuentes se quejan de que al menos dieron una veintena de avisos al servicio de urgencias sanitarias y a la Guardia Civil y no acudieron al lugar hasta casi una hora después. Los mismos testigos indicaron que tuvieron que ser ellos los que pararan el tráfico en la zona. Además, dicen que la ambulancia del 112 llegó «una hora y cuarto» después. El alcalde de Cacabelos aseguraba ayer que el punto en el que tuvo lugar el suceso no es especialmente conflictivo. José Manuel Sánchez dijo que sí han existido accidentes cerca del puente, pero junto al paso de cebra existe buena visibilidad, por lo que entiende que no está considerado como punto negro para la circulación.