A la espera de un mapa comarcal o inventario de este tipo de árbol

Diversos estudios de la Universidad de León y del Instituto de Técnicas Agrícolas de la Junta en Almázcara son los documentos más aproximados a lo que ya es una necesidad perentoria para el sector: realizar un mapa comarcal, un inventario de los principales sotos, o pequeños bosques de castaños, del Bierzo. Muchos de estos árboles son centenarios, incluso algunos, como los de Las Médulas, se han hecho famosos no por hallarse dentro del paraje declarado Patrimonio de la Humanidad, sino por tristes incendios y agresiones humanas constantes. La sierra del Gistredo, el valle del Selmo, parte de los Ancares... Lo cierto es que son muchas las zonas donde de forma legendaria el castaño es autóctono, patrimonio natural y objeto que debería estar atendido y protegido. Sin embargo, todas las fuentes consultadas son tajantes: «al abandono de los pueblos, de las tareas agrícolas, se une las plagas del chancro o los incendios y el resultado es la desaparición de un recurso que está ahí, a la espera de ser explotado». Una vez más, tanto para la castaña primera como para la segunda, la de las primeras lluvias, mucho más grande aunque de menor calidad nutricional, hacen falta concienciación y recursos.