Mujer con hijos, perfil de los casi cien empleos de cada temporada

Se levantan al alba en una época donde los primeros fríos hacen su aparición. Generalmente dejan sus tareas domésticas solucionadas, los hijos en los colegios y en un pequeño utilitario propio se desplazan a la nave que, a la vez, sirve de almacén, planta de envasado y manipulación de la castaña. Son mujeres, en su mayoría, aunque también hay hombres en tareas de transporte, las que son contratadas de forma temporal en las empresas del Bierzo Alto y del Bierzo Oeste que se dedican a la compra de castañas a los lugareños. Una vez en la nave, son ellas las que terminan de limpiar el fruto, clasificarlo por tamaño, embolsarlo, pesarlo y volverlo a colocar en otra parte del almacén. Estas trabajadoras temporales, alrededor de un centenar en el medio docena de cooperativas o empresas familiares del sector, encuentran así unos ingresos extras para su economía doméstica. Su contrato suele ser de jornada completa por un mes, o de media jornada por dos meses como máximo. Hay que pensar que la recolección no dura más allá de cuatro semanas. También existe una prolongación de la temporada en las empresas conserveras, seis en la comarca, donde incrementan por unos días las plantillas.