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LA MOSQUERA

La mencía sigue en el candelero

Publicado por
MARÍA ANÍBARRO
León

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NUEVAMENTE los vinos bercianos tienen el protagonismo en los medios de comunicación, el nuevo número de la revista Sibaritas nos pone la miel en los labios adelantándonos las nuevas puntuaciones de este año. La mencía repite en los vinos de mejor precio, llevándose los laureles el Castroventosa Mencía 2004, con 88 puntos. Interesante el reportaje dedicado a los fichajes extranjeros, del trío Ordóñez, Víctor Rodríguez y Javier Alén, propietario de Viña Mein: dos australianos, dos neozelandeses y un austríaco trabajando en distintas zonas de la geografía española. Alguno pensará que con los buenos enólogos españoles que tenemos en estos momentos, no necesitamos que vengan figuras menores a elaborar. ¿de fuera vendrán que de casa te echarán? No del todo cierto, detrás de estos símbolos mediáticos están enólogos españoles, con gran experiencia a sus espaldas, algo hay que inventar para vender y llamar la atención. Pero volviendo a la mencía, no sólo el contrastado Peñín habla de la mencía, para otros medios nacionales del sector la zona se ha consagrado y sigue dando que hablar. Todo apunta a que el Grupo Gourmet ha elegido un vino del Bierzo, como el mejor vino del año. Sin embargo los mayores laureles vienen siempre de fuera, nos sorprendió positivamente Parker con sus noventas, revolucionando las exportaciones: ya saben que los noventa de Parker producen tales descargas eléctricas que ponen en funcionamiento fax y programa de correo electrónico, que hasta entonces parecían estropeados, o eso dicen. El incorruptible Tanzer aportó lo suyo aumentando los puntos a algunas de las marcas bercianas más consolidadas, y las últimas puntuaciones de Wine Spectator, situando por encima de los noventa puntos a las nuevas añadas de los bierzos modernos. Hasta los suplementos especializados le dedican un hueco a nuestra casta. Esperamos seguir manteniendo y aumentando está increíble proyección y fama, en gran medida debido al gran trabajo de elaboración que hay detrás de cada uno de esos vinos, interpretaciones personales de la mencía y embajadores incondicionales del Bierzo. No nos confiemos, no pensemos que lo tenemos todo hecho, nos queda la parte más difícil: el afianzamiento, pasando de ser un producto mediático, a una referencia indispensable. A pesar de representar una alternativa a los vinos ABC para los consumidores extranjeros, todavía no hemos conseguido conquistar los mercados exteriores.