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Punto final al «baile» accionarial
El peso de la gestión seguirá en manos de las familias de Aureliano Fernández, Ulpiano Rodríguez y Bautista López
El crecimiento de Cupire Padesa y los movimientos para entrar en su capital llevaron en 2003 a tres de los cinco socios originales de la compañía a comprar el 40% de la participación que mantenían los herederos de Ceferino y de Leoncio Fernández. Las familias de Aureliano Fernández, de Ulpiano Rodríguez y los herederos de Bautista López pasaron así a controlar el 100% del grupo. De hecho, hasta hoy mismo Aureliano Fernández, uno de los empresarios más carismáticos del Bierzo, figura como vicepresidente de Cupire Padesa. Y su hijo, Javier Fernández lleva el timón ejecutivo como consejero delegado. El peso de la gestión del grupo que preside Ulpiano Rodríguez, tras el acuerdo, seguirá en sus manos. Aunque lógicamente la entidad crediticia entra de lleno a forma parte del consejo de administración.