Escuela de matronas

Los niños alimentados al pecho tienen menos ingresos hospitalarios, más defensas, menor riesgo de muerte súbita, o de sufrir osteoporosis o enfermedades degenerativas vasculares. Las madres que dan el pecho a sus hijos duermen mejor, tienen menor riesgo de sufrir anemias o depresiones después del parto, y disminuyen las posibilidades de padecer osteoporosis, cáncer de mama y de ovario. Si todo son beneficios para la madre y para el hijo, ¿por qué está retrocediendo la cultura de la lactancia materna? «Por desconocimiento, y por la incorporación de la mujer al trabajo», respondía ayer la directora de Enfermería del Hospital del Bierzo, Concepción Martín, durante la apertura de las dos jornadas organizadas en el campus de Ponferrada por las gerencias sanitarias de la Junta de Castilla y León para recuperar la cultura de la lactancia materna. Y es que los pasillos del campus se llenaron ayer de decenas de mujeres embarazadas, algunas de ellas en avanzado estado de gestación, y de algunas madres con sus hijos en carritos, para asistir a las ponencias y los talleres que pretenden recuperar una costumbre en retroceso en nuestra sociedad, a pesar de que los especialistas siempre hayan insistido en su importancia para la salud. No en vano, la Organización Mundial de la Salud recomienda alimentar a los bebes sólo con leche materna hasta que cumpla los seis meses, continuar dando el pecho como mínimo otros seis meses más, combinándolo con otros alimentos, e incluso seguir hasta que el niño haya cumplido dos años o más. Trabajar y amamantar es posible Además de enseñar a las madres a dar de mamar a sus hijos y de informarles de los beneficios que supone la lactancia para ambos, los talleres que hoy clausurarán los gerentes de Atención Primaria y del Hospital del Bierzo también quieren convencer a las madres de que es posible trabajar sin tener que dejar de dar el pecho. «Queremos llegar a la mujer trabajadora. Decirle que hoy contamos con una normativa y unas leyes y una tecnología que se lo permiten», anunciaba la directora de Enfermería de Atención Primaria, Esther Merayo para tratar de despejar una de las dudas más frecuentes entre las madres. Fuera chupetes La lactancia, insisten los expertos para tranquilizar a las madres, es una habilidad que se aprende. Cualquier mujer, con independencia del tamaño del pecho o la forma del pezón, insisten, puede amamantar con éxito a su hijo si desde el principio se siguen algunos consejos básicos; poner al bebe al pecho en la primera media hora de su vida y olvidarse del reloj, dándole de mamar siempre que lo pida y todo el tiempo que quiera. Por lo demás, los folletos que ayer se distribuyeron entre las madres y futuras madres ya aclaraban algún que otro error vinculado al chupete; lejos de servir para adiestrar al niño, interfiere en el aprendizaje de la lactancia.