Cien años del Villafranquino
De la mano del fundador del Banco Herrero y con 30.000 pesetas de presupuesto nació hace un siglo el teatro de la villa del Burbia, por el que han desfilado grandes estrellas
El Teatro Villafranquino cumple cien años de vida, un siglo de trayectoria marcada por una incesante actividad que ha convertido a la villa del Burbia en una cita ineludible del panorama artístico. La historia del Villafranquino se remonta a principios de siglo, cuando en la sobremesa de una cena, que se celebraba en honor al diputado a Cortes por el Partido Judicial, Luis Belaúnde y Costa, uno de los asistentes planteó al resto el reto de construir un teatro, idea que fue acogida con entusiasmo. De esta forma y con capital de 30.000 pesetas, los asistentes fundarían una sociedad de accionistas, entre los que destacaba la figura de Policarpo Herrero Vázquez, el fundador del Banco Herrero, y aunque fue inaugurado en septiembre del año 1905, las bases para su edificación se firmarían en 1903, cuando los planos fueron encargados al ingeniero militar Félix López. Así, después de dos años de obras, el Villafranquino, construido según los cánones estéticos de principios de siglo, estaría listo para abrir sus puertas y acoger con garantías las mejores representaciones del panorama teatral. Para ello, se instaló un foso y unos sistemas de tramoya para mudar los decorados colgados y de medios para elevar el piso hasta la altura del escenario y aprovechar también la sala para la celebración de otros eventos, entre los que destacaron los bailes de sociedades y el Carnaval. Del mismo modo, entre los elementos del Teatro destacaban elementos de índole artístico como el telón neoclásico, obra de Martínez Gari y Trigueros, un mural sobre el escenario firmado por el genial pintor villafranquino, Demetrio Monteserín, y algunas de las partes del decorado en las que intervino para su realización otro gran pintor nacido en la villa villafranquina, Primitivo Álvarez Armesto. La gran rehabilitación y restauración de las instalaciones, junto a la Casa Consistorial, se llevó a cabo en el año 1986, aunque a lo largo de los años siguientes se fue completando con la colocación de un nuevo mobiliario y pequeñas reformas que todavía se siguen realizando en la actualidad. Desfile de estrellas A lo largo de estos cien años de vida, por el Teatro Villafranquino han ido pasando las figuras y los personajes de mayor relieve de la comedia y revista española, así como los artistas más prestigiosos del momento hasta nuestros días, desde María Guerrero y Fernando Díaz de Mendoza hasta la compañía de Emilio Thuillies, con Rosario Pino y María Fernanda Ladrón de Guevara, mientras que en lo últimos años, por sus tablas, han desfilado actores de renombre como Emilio Gutiérrez Caba, Charo López, Santiago Ramos, Juan Echanove y Emilio Aragón por nombrar sólo a algunos entre la multitud. Con todo, hay que recordar que desde el año 1992 el emblemático edificio está integrado en la Red de Teatros de la Junta de Castilla y León, siendo uno de los primeros de la comunidad. No obstante, también sobre las tablas de su escenario han brillado con luz propia las compañías locales de aficionados al teatro como «Camandulada», que debutó a mediados de los ochenta, o actualmente las funciones que vienen ofreciendo los alumnos del taller de teatro. Por otra parte, el Villafranquino, aunque se inauguró como teatro, a lo largo de su historia ha acogido actos literarios, musicales, políticos y sociales, aunque uno de sus mayores usos ha sido como sala cinematográfica.