...Y a los 43 años se despidió de todos sus feligreses en el Bierzo
Alonso, en una de sus primeras homilías en Arganza
El próximo 6 de noviembre se despedirá de sus feligreses de Arganza, Campelo, Canedo y San Miguel de Arganza a lo que lleva en el corazón desde que en el año 1963 fuera destinado a sus parroquias. Después de una intensa labor pastoral, Pedro Alonso oficiará su última homilía en un día en el que estará arropado por cientos de personas y por las autoridades civiles y eclesiásticas. Será a partir de las 12.00 horas en la Iglesia de Arganza, templo que ha cuidado desde aquel 1 de septiembre en el que, ocho años después de ser ordenado sacerdote, le fue designado para predicar la palabra de Dios y para ayudar a cientos de personas que el día 6, tanto en la misa como en la posterior comida se lo agradecerán. Será una despedida, más bien un hasta pronto, para un sacerdote que también que ha tenido incluso tiempo para investigar y escribir numerosas publicaciones relacionadas en su mayor parte con el Bierzo y su patrimonio cultural y religioso, faceta a la que empleará ahora más tiempo. Afable, cercano a la gente y siempre dispuesto a ayudar a los que lo necesitan, a sus 73 años recibirá el merecido homenaje que, no obstante, no servirá para que deje de hacer lo que más le gusta, explicar la palabra de Dios. Eso sí, ya no será desde el púlpito de la iglesia de Arganza sino en otros foros también importantes y necesarios.