Toreno logra que el TSJ le reconozca competencias en instalaciones eléctricas«Llevamos cuatro años con la instalación en el bajo, sin protección acústica nielectromagnética» Presupuestados el conservatorio y la nueva sede de idiomas

El pleito entablado entre el Ayuntamiento de Toreno y la empresa Unión Fenosa por las molestias que genera un transformador a los vecinos de un inmueble de la localidad ha derivado en una sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León, que sienta un precedente al reconocer a los municipios su competencia a la hora de autorizar instalaciones eléctricas. El fallo del TSJ que acaba de notificarse a las partes desestima un nuevo recurso de apelación de Fenosa contra la negativa del Ayuntamiento a concederle licencia de obras para un transformador que, sin embargo, lleva cuatro años funcionando en el bajo de un edificio de viviendas en la calle El Rollo. El TSJ confirma la sentencia del Juzgado de Lo Contencioso de León, que daba la razón al Ayuntamiento argumentando que Fenosa carecía de licencia de actividad y ésa carencia era motivo suficiente para denegar la licencia de obras que la compañía sí había solicitado. La empresa entendía en su recurso que sólo el Servicio Territorial de Industria de la Junta de Castilla y León, que aprobó el proyecto, es competente en materia de instalaciones eléctricas, sin que estuviera obligada a pedir licencia de actividad al Ayuntamiento, y que el carácter de servicio público del transformador, incluido en un programa de mejora de las infraestructuras eléctricas en el medio rural, justifican la instalación. Pero el tribunal vallisoletano considera que tanto la Ley del Sector Eléctrico, como la Ley de Urbanismo de Castilla y León y la Ley de Actividades Clasificadas abre la puerta a los municipios a intervenir. Los magistrados señalan precisamente que La Ley de Actividades Clasificadas obliga a Fenosa a solicitar licencia municipal de actividad y el carácter de servicio público del transformador no exime a Fenosa de cumplir la ley. Fenosa aseguraba en su recurso, que, en cualquier caso, su centro de transformación no tendría la consideración de actividad y citaba al secretario de la Comisión Provincial de Actividades Clasificadas, que entendía que se trataba de una infraestructura. Los magistrados también refutan está argumentación y entienden que el transformador denunciado por los vecinos ante el Ayuntamiento sí realiza una actividad. «Carece de fundamento sostener que un centro de transformación es una mera instalación, puesto que con ella se lleva a cabo una actividad clasificada susceptible de control», razonan los tres magistrados que firman la sentencia del TSJ. El fallo judicial no deja lugar a dudas sobre la potestad del Ayuntamiento para oponerse a la instalación y promover su traslado a una parcela donde sus ruidos y emisiones electromagnéticas no supongan una molestia. «El centro de transformación litigioso carece de las medidas correctoras precisas para evitar las emisiones que puedan resultar molestas y peligrosas para la salud de los habitantes de las viviendas», recuerdan los magistrados. Leonardo Arias lleva cuatro años sufriendo las molestias del transformador de la calle del Rollo, situado justo debajo de su cocina y su comedor. Ahora espera a que Fenosa traslade definitivamente el transformador a una parcela cedida por el Ayuntamiento para evitar que la retirada del transformador deje sin electricidad a los vecinos. «El transformador está en el bajo y llevamos cuatro años sin protección acústica ni electromagnética. Las mediciones de emisiones siempre daban el máximo», contaba ayer a este periódico. Arias, que llegó a vivir un año en Ponferrada, incapaz de soportar el ruido de la instalación durante las noches, aprovechó su conocimiento de la administración en su calidad de funcionario municipal para poner el asunto en conocimiento del Ayuntamiento. Ayer agradeció a los sucesivos equipos de gobierno que se decidieran a pleitear para defender la salud de los vecinos. El consejero de Educación de la Junta de Castilla y León confirmó ayer que en los presupuestos para el año que viene están previstas asignaciones para los nuevos centros de música e idicomas de Ponferrada. Javier Álvarez Guisasola indicó que dentro del capítulo de Enseñanzas Escolares de Régimen Especial la dotación será de 17,4 millones para la construcción de la escuelas oficiales de idiomas de Ávila, Ponferrada y León; y conservatorios profesionales de música en Avila, Ponferrada y Soria, entre otras intervenciones.