Funcionará en un plazo de mes y medio y retirará el transformador insalubre del bajo de un edificio
Una nueva estación eléctrica servirá a dos mil personas sin causarles molestias
Fenosa invierte más de cien mil euros en las obras , tras perder el pleito con el Ayuntamiento
La localidad de Toreno dispondrá en el plazo aproximado de un mes y medio de una nueva estación transformadora de electricidad que servirá energía a más de dos mil personas y sin causar molestias a los vecinos. La estación, que está siendo instalada por la empresa Unión Fenosa en un terreno de la calle del Rollo aislado de las viviendas y cedido por el Ayuntamiento, evitará las molestias que viene generando el transformador que funciona desde hace cuatro años en un inmueble próximo y que la compañía retirará tras perder el pleito judicial con el Consistorio por falta de licencia de actividad. El alcalde de Toreno, Pedro Muñoz, también destacó ayer que la inversión, que estimó en más de cien mil euros entre la instalación y la reforma urbana de la calle, mejorará el suministro eléctrico de toda la localidad y garantizará el servicio cuando se produzcan cortes en algunas fases de la población. «Se han enlazado todas las líneas en un único transformador de mayor potencia, a una veintena de metros del edificio más cercano, que no sólo no causará molestias, sino que permitirá mantener el fluido eléctrico cuando se produzca una avería en alguna zona», explicaba ayer el regidor. Muñoz dejó claro que el Ayuntamiento ha pedido a Fenosa que la nueva instalación no cause molestias. El transformador cuyos ruidos y emisiones electromagnéticas molestan a los vecinos del inmueble donde está colocado seguirá funcionado mientras no presté servicio la nueva estación «porque no se puede dejar a 400 vecinos sin electricidad», reconoció el alcalde. El pleito entre Unión Fenosa y el Ayuntamiento de Toreno ha llegado hasta el Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León, que ha fallado en favor del municipio reconociendo la potestad de las entidades menores para conceder licencias de actividad a instalaciones eléctricas. La sentencia sienta así un precedente que despeja dudas sobre las competencias de los ayuntamientos y abre la vía para que otras comunidades de vecinos denuncien la existencia de instalaciones similares en los edificios que habitan.