Acusan a la asociación de separados de «persecución» al padre de una menor

El padre de la menor de Vega de Espinareda, acusado de intentar llevarse a su hija del colegio hace unos días, ha respondido a las acusaciones de la asociación de padres y madres separados asegurando sentirse «perseguido» y protagonista de «un juicio paralelo por el llamado colectivo de padres y madres separadas». El afectado, que asegura que «tras dos años de lucha judicial» ha conseguido la custodia de la pequeña «si bien dicha resolución se encuentra en fase de recurso», califica como «graves» las acusaciones de dicha asociación «vertidas sin haber tenido nunca ningún tipo de comunicación hacia mi persona, ajustándose sólo a los argumentos» de la que fuera su pareja. Para el citado padre, «el último movimiento de este colectivo ha sido criticar el cumplimiento del régimen de visitas establecido judicialmente» al pretender el padre «compartir el pasado puente del 1 de noviembre» con su hija. «Todo pese a que, con autorización judicial», según expresa su abogado, «se dirigió al colegio a buscarla, acompañado de miembros de la Asociación para la Protección del Menor (Aprome) y no de las fuerzas de seguridad del estado, como asegura este colectivo. A pesar de todo ello no le fue posible ver a la pequeña, puesto que su madre se la había llevado con el fin de no permitir el encuentro». Según el letrado del padre, «el colectivo dice cómo el juez no ha valorado las pruebas que aseguran que pudiera peligrar la integridad de la niña, cuestionando los informes dictados por la Aprome que no destaca ninguna falta en el comportamiento paterno durante las reuniones con su hija, no así por parte de la madre. Es más, contrainformes psicológicos recogen la carencia de rigor científico y metodológico manejados por el colectivo». El abogado recuerda que aunque al padre dicha asociación le acompaña con el calificativo de denunciado por abusos, «esa denuncia interpuesta hace más de un año por la madre fue archivada de plano».