Bembibre, Villafranca y Cacabelos pagan también su inestabilidad

A tenor de las cifras, que nunca mienten, aunque si bien es verdad pueden ser maquilladas y manipuladas en origen, pero no cuando pasan el tamiz de organismos superiores; la inestabilidad política también se paga. O mejor dicho, la pagan los sufridos contribuyentes y ciudadanos. Un buen ejemplo de esto se encuentran en localidades donde se han dado mayorías de gobierno débiles o con grandes problemas en su gestión. Destacan en este sentido importantes ayuntamientos con cifras actualizadas como el de Bembibre con 6,9 millones de euros de deuda creciente que se llevó en gastos bancarios 603.000 euros; Villafranca del Bierzo con 2,1 millones de deuda acumulada y 156.000 euros de «canon» bancario; Cacabelos con 2,5 millones y 232.000 de «impuesto bancario revolucionario» o Torre del Bierzo con 1,5 millones de deuda y 192.000 de gastos corrientes bancarios... Pero qué se puede reprochar a los munícipes si todos los ayuntamientos de España deben juntos 24.344 millones de euros, la Junta de Castilla y León adeuda 1.451 millones, la Diputación de León 18 o el propio Consejo Comarcal del Bierzo 4 millones de euros, si bien aclaran que «por impago de compromisos de la Junta».