| Reportaje | Nuestra modelo más solicitada |
Una belleza con paso firme
Eugenia María dos Santos ha pasado en sólo un año de reinar en las fiestas de la Encina a ser el objetivo de las cámaras de Cibeles. Son los prometedores inicios de una carrera internacional
Tiene sólo 21 años y es en la actualidad la modelo con más proyección de futuro que ha salido del certamen de Reina de las Fiestas de Ponferrada. Eugenia María dos Santos es una joven racial, de presencia y de carácter. Sus grandes ojos que recuerdan al azabache esconden tras ellos ligeros rasgos de ingenuidad que adornan una personalidad definida y arrolladora que la ha llevado a pisar una de las pasarelas más importantes de la moda española, la madrileña Cibeles. Un resquicio de esa atractiva ingenuidad es su tono alegre y tímido a la vez, que la convierte en una joven desenvuelta que consigue vestir su gran belleza impetuosa con las galas de la discreción. Ejemplo de su ligera timidez e ingenuidad son sus comienzos como modelo. Sus primeros poses vinieron a consecuencia de la coronación de su hermana en el año 1999 como Reina de las Fiestas de la Encina. Los mismos ojos que descubrieron la belleza de su hermana se fijaron en la prometedora Eugenia, que ya apuntaba maneras. Un catálogo para Mar Gómez fue su primer trabajo, acompañado de anuncios diversos en Televisión Ponferrada. Luego, en el año 2004 llegó su propio reinado en el certamen de belleza más importante de la ciudad en la que vive con su familia y a partir de ahí, de la mano de Julio Lama, diseñador de pieles ponferradino, llegarían sus primeros triunfos nacionales. Camino de Madrid Apoyada por los consejos de Lama, Eugenia decidió probar suerte en Madrid. Su llegada en junio de este año marcaría el comienzo de una carrera más que prometedora, profesional. «El primer día que llegué fui a una agencia que me habían recomendado y esa misma tarde me presenté a Moda Sol, mi primer casting. A todos nos sorprendió que me cogieran, porque allí hay niñas muy altas que se llevan años presentando. Yo era una de las más bajitas y sin embargo, me cogieron. Fue lo que se dice, empezar con buen pie». A partir de ese primer desfile comenzaron a llegar algunos trabajos que permitieron que su rostro fuera adquiriendo popularidad. Desde entonces, Eugenia ha desfilado en Madrid, Valencia, Ibiza, Formentera y en la semana de la moda de Castilla y León de Burgos, mostrando su elegancia con diseños de firmas de la categoría de Christian Dior o de Adolfo Domínguez o mostrando su belleza y su condición de deportista, puesto que es jugadora de fútbol y de baloncesto, en los torneos de tenis como recogepelotas. Y todo ello, «sabiendo decir sí y no, con la tranquilidad de saber que si algún día llego alto, que será cuando tenga que ser, lo haré con la conciencia tranquila», asegura. Su otra premisa, la importancia de la alimentación. Reconoce que lo que les dan de comer es escaso, por lo que, dice «siempre llevo mi bocadillo a los trabajos, por si no me llega lo que me dan».