Los vecinos del nuevo párking se desmarcan de los comerciantes

Los vecinos de la avenida de Compostilla, afectados por las obras que Begar está realizando en la vía para la construcción de un aparcamiento subterráneo, se han desmarcado de la propuesta de los comerciantes de crear una asociación de afectados. Este fue uno de los asuntos que vecinos y vendedores abordaron en la reunión que mantuvieron el pasado martes, que se convocó para estudiar las medidas que como colectivo de afectados tomarían por el asunto del hundimiento de un segmento de la acera que se produjo en el mediodía del lunes. De esta manera, el colectivo de vecinos no está dispuesto a formar parte de las medidas que se lleven a cabo por parte de los comerciantes, que son los que más enfadados se muestran por las incomodidades que están generando las obras, que se prolongarán por más de un año. No obstante, los vecinos sí se mostraban preocupados por la situación en la que se encuentra la avenida y porque se pueda repetir un hundimiento como el del lunes que pudiera provocar algún herido. Además, en la reunión, que se prolongó hasta más de las 22 horas, vecinos y comerciantes de la avenida de Compostilla trataron asuntos que consideran que deben mejorarse urgentemente. Entre ellos, la dotación de vigilancia en la zona y de una mayor iluminación. Además, recordaron que dada la forma de callejón que ha adoptado la acera, por la altura de las vallas que delimitan la obra, una tienda de la zona había sufrido un robo recientemente. Por este motivo, para evitar la oscuridad que hay en la acera por la que los vecinos acceden a sus casas y los comerciantes a sus tiendas, que produce el miedo de los usuarios, los afectados solicitan que se baje la altura de las vallas, a fin de que haya una mayor claridad y visibilidad desde las viviendas.