«La revisión urbanística en Ponferrada será de la gente, no la de ningún lobby»

El alcalde de Ponferrada, Carlos López Riesco, afronta la recta final del mandato del PP en la ciudad con muchos asuntos pendientes. Sobre todo en el capítulo urbanístico -atizado por la sentencia que considera ilegal la modificación de la edificabilidad en La Rosaleda- y en el industrial; áreas calientes y controvertidas sobre las que se explica en esta entrevista. - Para qué ha servido la ronda de contactos con tantos colectivos a la hora de la próxima revisión del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU). ¿No tiene acaso mucho que ver con una cuestión de imagen? -Los que piensan eso son pocos. Esta ronda ha sido muy útil. Nos ha dado una perspectiva real de la situación del urbanismo en Ponferrada, la del ciudadano, que es la válida cuando se gobierna. Esta toma de contacto, en todo caso, será previa a la elaboración de las propuestas para el plan general. No como en el PGOU de 1989, que en muchos casos no ha cumplido con las expectativas porque estaba muy lejos de la realidad. -Pero no hubiera sido mejor presentar antes el documento elaborado por los técnicos sobre la revisión para trabajar sobre él. ¿No le preocupa acaso que haya quien hable ya de informaciones privilegiadas o de filtraciones? -Es extraño que quien enarbola la bandera de la participación ahora se moleste porque contamos con los ciudadanos. Lo que estamos haciendo es poner aún más el acento en la participación. Yo voy a volver a todos y cada uno de los lugares donde me he reunido estos días para presentarles la propuesta de revisión del PGOU para que sirva de análisis. - Y eso cuándo va a ser - Ahora mismo no lo sé, porque toda las informaciones que hemos ido recogiendo se la hemos pasado a los redactores, que las están estudiando para ver si son enmarcables dentro de la legislación. Pero los que hablan mucho de participación que sepan que esta va a ser la revisión de la gente, no la de ningún lobby o grupo de presión. Nosotros hablamos con la gente de propuestas concretas y otros hablan de informaciones privilegiadas y cosas en las que no voy a entrar. -Lo que nadie consigue adivinar aún es qué será de acciones concretas. El porvenir de los terrenos de la montaña de carbón, la ubicación del tren de alta velocidad... Usted debería tener una idea ¿No? -Desde los despachos, es curioso, se piensan una cosas, pero a la ciudadanía le preocupan otras. En la calle preocupa mucho más, y a mi también por lo tanto, qué va a pasar con las edificaciones en suelo rústico. Esa preocupación es clave y nosotros vamos a proponer una modificación de la normativa actual y que responda a una realidad que el PGOU de 1989 no quiso ver. Se está edificando en ese ámbito rústico sin ningún tipo de orden y por eso hemos hecho saber a los redactores que en la construcción rústica se hagan modificaciones, disminuyendo los metros de parcela mínima o las distancias entre edificaciones. Así, al menos, se permitirá la legalización de edificaciones que hoy se encuentran en su práctica totalidad en la alegalidad. -Pero que me dice de la ubicación de la terminal del AVE o de lo de la montaña de carbón. -La ubicación de la estación de alta velocidad ya iba en nuestro programa electoral, entre La Placa, Cuatrovientos y Flores. Pero no podemos entrar en más detalle porque el Gobierno de la nación no ha movido ni un papel sobre ésto en dos años, y lo digo sin ánimo de polemizar. En cuanto a la montaña de carbón la idea es incorporar ese suelo para un proyecto de futuro de Ponferrada. Está todavía en estudio, pero se presentará en su momento. No puedo hablar de la propuesta en concreto, está en elaboración. -En medio de todo ésto, el Tribunal Superior de Justicia considera ilegal la edificabilidad de La Rosaleda. ¿No admite siquiera que algo se hizo mal, también por la empresa que ahora revisa el plan general? -En absoluto. Y de hecho tanto los jurídicos municipales como los de la Junta tuvieron el mismo posicionamiento. Los aspectos jurídicos no tienen nada que ver con el trabajo de esa empresa. -Si usted dice que no hay nada que paralizar en el desarrollo de ese barrio será por qué en último termino se podrá legalizar la modificación en el proceso de revisión. ¿O cuál es el modo de hacer eso? -Yo prefiero no hacer ninguna especulación de momento. Las sentencias se respetan, pero ahora vamos a recurrir. Existen en todo caso varias fórmulas para que todo siga adelante sin problemas. No cabe ningún planteamiento alarmista. -¿Duerme bien desde que se hundió la acera en el nuevo parking de Compostilla? ¿Pueden dormir tranquilos los vecinos? -Duermo poco, pero bien y tranquilo. La ubicación de ese aparcamiento es la necesaria hoy y para el futuro. Y los vecinos pueden estar absolutamente tranquilos. -La oposición socialista critica su última visita al macropolígono del Bayo con una delegación francesa. La tildan de marketing político. Lo peor, sin embargo, yo creo que es que lleva dos años sin anunciar un proyecto de calado empleador en Ponferrada. -Hay que ser más rigurosos. En estos dos años nuestra labor se ha centrado en el desarrollo del macropolígono del Bayo, y no se pueden ofrecer terrenos sin precios ni condiciones. Hay que ser serios. La política de promoción del Bayo se verá reforzada en el 2006, pero hasta ahora qué podíamos vender. Necesitamos que el parque empresarial esté en fase de finalización para presentarlo a los inversores y también una concreción en el plan de ayudas a las inversiones empresariales del nuevo Plan del Carbón. Es muy fácil hablar y decir que no ha habido resultados. El macropolígono del Bayo es un proyecto sin precedentes en toda la historia de la comarca. Si eso es un fracaso yo ya no entiendo nada. -Hablando de otros asuntos, qué nota le pondría hasta ahora a su nuevo antagonista en la Corporación municipal, Ricardo González Saavedra. -No soy quien para poner notas. Eso corresponde a los ciudadanos. Hago mi trabajo y punto. -¿Le parece Saavedra mejor candidato para el PSOE, o para usted como futuro rival electoral? -Lo que tiene que haber es buenos candidatos para Ponferrada. A diferencia de lo que hace el PSOE inmiscuyéndose en asuntos del PP, no tengo el más mínimo interés en tomar parte en los procesos internos del PSOE. Lo que no oculto es que parece que con este portavoz vuelven los ánimos de crispación que ya existieron con la señora Charo Velasco. Su oposición, resulta palpable, es muy similar. -Con la vista en la contienda electoral vuelven a sonar nuevas listas. Una con los críticos de su partido, otra de fusión regionalista. Todas, parece, proclives a dividir el voto más afín al PP. ¿Comparte tal lectura? -Hay gente en la política que piensa que el ciudadano es una marioneta manejable. Pero yo creo que el ciudadano sabe lo que quiere y sabe juzgar a unos y a otros. Por lo tanto, cualquier operación de estrategia política se inscribe demasiado en esa idea que la clase política tiene y que está muy lejos del mundo real. Pero no tengo ni la más remota idea de lo que ocurrirá. -A grandes rasgos, en lo que queda de mandato cuáles son los proyectos que entiende que no deben fallarle y que son vitales para Ponferrada. 1397058884 Hay que seguir en la ampliación de las infraestructuras viarias, pero sobre todo sociales. El reto en infraestructuras sociales y culturales es muy grande. Hay que rematar la nueva escuela de idiomas, el nuevo conservatorio, el centro de día de alzheimer, el de Flores del Sil, la nueva guardería o los locales para las asociaciones; y luego el gran reto sigue siendo la puesta en marcha de un servicio de transporte público moderno, que implique mayores comodidades para los ciudadanos y que redunde en la disminución del uso del coche. -Más a corto plazo tiene que presentar ya los presupuestos 2006. ¿Qué cifras manejan y qué intervenciones serán las más destacadas? -No hay cifras todavía. Pero sí puedo decir que el espíritu presupuestario será el de consolidar los proyectos prometidos. Los de infraestructura y los de política social. Pero tampoco hay que esperar novedades. La conclusión del nuevo puente sobre el río Sil y la construcción del nuevo puente sobre el río Boeza, eso sí, se harán a lo largo del año que viene.