Ponferrada dedicará 60.000 euros en su presupuesto a promocionar El Bayo

El capítulo de desarrollo de los nuevos presupuestos del Ayuntamiento de Ponferrada para el 2006, que se presentarán probablemente a finales de esta semana, recogerá una partida específica dedicada a la promoción del suelo industrial del polígono de El Bayo. Según ha podido conocer este periódico pese al mutismo del grupo de gobierno acerca del contenido del proyecto económico para el año que viene, a esta acción se destinarán 60.000 euros. Aunque el propósito del ejecutivo municipal que encabeza Carlos López Riesco es que esa partida se pueda engrosar también con aportaciones especiales de la Junta de Castilla y León. La consignación de fondos para la promoción de las parcelas entre posibles inversores obedece a la previsión de que a finales de la próxima primavera esté concluida ya la primera fase de la urbanización del polígono que Gesturcal desarrolla en el municipio de Cubillos del Sil. En esta primera fase saldrán al mercado un millón de metros cuadrados para el asentamiento de industrias. Para la inversión de los primeros 60.000 euros los técnicos de la Oficina de Desarrollo del Ayuntamiento ya se encuentra diseñando un plan de actuaciones. Al arco mediterráneo En el mismo se contempla la edición convencional de folletos informativos, pero también la organización de encuentros con empresarios y entidades -sobre todo en el denominado arco mediterráneo- para vender las bondades de la puesta en marcha de negocios industriales en el Bierzo. Asimismo cabe la posibilidad de que se abra una web exclusivamente dedicada al macropolígono de Cubillos del Sil. Todas estas intervenciones, no obstante, se demorarán hasta que Gesturcal dé a conocer los precios exactos del metro cuadrado de parcela, y también hasta que se despeje toda la incertidumbre sobre la cuantía que el Plan del Carbón dedicará al asentamiento de industrias como alternativas a la minería. En estos momentos perdura todavía el dilema si la instalación en zonas como el Bayo debe percibir los mismos incentivos que la ubicación de una empresa en una localidad estríctamente minera. Para mediados del 2006, cuando está previsto que se entreguen las obras de la primera fase, está incógnita estará totalmente despejada por parte del Gobierno y de los sindicatos mayoritarios.