Ponferrada da por zanjado el problema de las bandas de jóvenes delincuentes

El alcalde de Ponferrada, Carlos López Riesco, afirmó ayer que en la actualidad desde el equipo de gobierno local ya han dado por diluido el asunto de las bandas de jóvenes delincuentes sudamericanos que hace un año hacían temer por la seguridad en las calles de la capital del Bierzo. Así lo manifestó tras la reunión de la Junta Local de Seguridad que se celebró en la mañana de ayer y en la que participó el subdelegado del Gobierno, Francisco Álvarez. En ésta, Riesco y Álvarez analizaron cómo ha transcurrido el año en materia de seguridad y recogieron propuestas para seguir trabajando para mejorar los niveles. El alcalde señaló que a pesar de que se han vuelto a producir peleas en la zona del Temple, éstas sólo pueden considerarse hechos puntuales, ya que no atienden a la actividad organizada de ninguna banda de delincuentes. «Se han producido peleas, pero han sido situaciones de mucha menor entidad que las que veíamos hace un año, cuando se perfilaban estructuras generadas expresamente para delinquir en los barrios de la ciudad de Ponferrada. Lo de ahora no son más que situaciones puntuales y contra ellas seguimos trabajando, para adelantarnos a los acontecimientos», dijo. Riesco apuntó a la existencia de unos índices de «clara normalidad» en materia de seguridad en la ciudad de Ponferrada, y situó a la capital berciana dentro de la media regional en esta materia, asegurando que «estamos en unos índices más que aceptables de seguridad». Al tiempo, señaló que desde el año pasado, cuando amenazaba el peligro de las bandas de jóvenes sudamericanos que operaban en la zona del Temple, se ha estrechado la colaboración con la policía, con lo que de ahí se están obteniendo los buenos resultados que se han cosechado este año, aseguró. El subdelegado del Gobierno definió a Ponferrada como «una ciudad tranquila, segura y en la que los ciudadanos pueden disfrutar de su libertad porque hay fuerzas de seguridad velan por ellos».